La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso de casación presentado por AUGC contra una sentencia de 2020 en relación a la Orden Comunicada de junio de 2018 sobre régimen de servicio e incentivos para servicios especiales en los buques de altura de la Guardia Civil.
Como se recordará, desde la entrada en vigor de esta Orden, AUGC se ha opuesto a la misma dado que, cuestiones importantes contradicen a la norma que es de rango superior – la Orden General número 11, de 2014, por la que se determinan los regímenes de prestación del servicio, y la jornada y horario del personal de la Guardia Civi–, en cuanto a que anulaba los tiempos límites de servicio.
Esto afecta de forma negativa a la conciliación de la vida familiar con la laboral, y además establece un régimen de compensaciones económicas claramente perjudicial, puesto que los sobreesfuerzos y la penosidad que conllevan la prestación de este servicio se retribuyen con una productividad que es mucho menor que si se abonaran las horas de exceso y las realizadas en horario nocturno y festivo, reguladas para el régimen general.
Ante la negativa de la DGGC a recoger las anteriores cuestiones en la prestación de este servicio, AUGC ha recurrido la citada orden comunicada ante los tribunales de justicia. Pero mientras tanto, las circunstancias negativas de las que advertíamos ya se vienen sufriendo desde hace tiempo.
La postura de AUGC al respecto es clara: si la Guardia Civil quiere asumir más competencias, que lo haga con los recursos humanos y materiales adecuados, que es lo que se espera de la que sigue siendo la Institución mejor valorada por la sociedad.
La solución no puede ser que los guardias civiles trabajen muchas más horas y que ni siquiera se les compense a través de las normas que tanto esfuerzo y trabajo ha costado conseguir, para que los guardias civiles comiencen a tener una jornada laboral más digna.
En resumidas cuentas, y por lo que compete a AUGC, no vamos a permitir que la Administración haga “mercantilismo”, aprovechando las operaciones que se le encomienden,
Lo más grave de esta situación es la posibilidad de que, si esta Orden prosperase, la Guardia Civil podría caer en la tentación de querer recortar gastos en el servicio público que presta el Cuerpo, a costa explotar y recortar derechos a los guardias civiles.
Desde AUGC celebramos la admisión a trámite por parte del Supremo de este recurso, y confiamos en que, una vez más, la justicia corrija una arbitrariedad y un abuso cometidos desde la Dirección General.