Numerosos compañeros continúan todavía hoy, a mediados de octubre, sin haber percibido el complemento de productividad correspondiente a la condición de trabajador nocturno en 2015, que deberían haber cobrado el pasado mes de enero. Es decir, casi un año de retraso y sin indicios de que la situación vaya a ser subsanada a corto plazo.
A la reclamación que en este sentido se ha realizado desde AUGC, la Dirección General de la Guardia Civil ha reaccionado echando balones fuera, achacando esta demora a las anomalías existentes a la hora de grabar los servicios en los Administradores SIGO de las comandancias, asegurando que una vez que éstas cumplimenten correctamente este registro se procederá al abono de estas cantidades adeudadas a los trabajadores.
Es decir, que un complemento retributivo del que las familias deberían haber dispuesto desde el pasado enero sigue todavía en el limbo a causa de la ineficacia administrativa de las comandancias.
A buen seguro no asistiríamos a este despropósito si hablásemos de un dinero adeudado a altos mandos, pero, como siempre, los guardias civiles de base somos siempre los últimos de la fila.
Se trata de una nueva falta de respeto a los trabajadores de la institución, a los que se les retrasa el pago de sus complementos al mismo tiempo que se les exige todo el esfuerzo y más, se les dota de medios precarios para llevar a cabo su trabajo y se les sigue negando poder contar con los turnos de trabajo comprometidos para que puedan conciliar vida familiar y laboral.