Una patrullera ha sido destinada a Algeciras y otra está averiada
PEDRO ESPINOSA
Ha sido un cúmulo de coincidencias. También una suma de incidentes no resueltos. Pero ahora mismo el servicio marítimo de la Guardia Civil no dispone de embarcaciones para viajes nocturnos ni trayectos largos. El traslado de patrulleras, la avería de otras o la inutilidad de algunas para necesidades concretas han provocado la alerta de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que atribuye este problema a la “nefasta gestión” de los responsables del servicio. Se da la circunstancia de que la ausencia de embarcaciones se produce justo cuando se cumplen diez años del naufragio de la patera de Rota, en el que murieron 37 inmigrantes. Entonces se atribuyó a la falta de medios y la descoordinación que el dispositivo de rescate tardara 52 minutos en activarse.
La provincia de Cádiz es uno de los puntos calientes para la Guardia Civil porque en su costa se concentra gran parte del narcotráfico marítimo de España y porque, aunque en menor medida que hace unos años, siguen llegando pateras con inmigrantes. El servicio marítimo de la Guardia Civil de la comandancia de Cádiz cubre el litoral desde Sanlúcar, con la problemática desembocadura del Guadalquivir, hasta Barbate, otro foco de gran actividad delictiva relacionada con la droga. De ahí que necesite de varias embarcaciones para poder cubrir sus necesidades. Pero los medios de los que dispone la comandancia han ido mermando.
Según la denuncia de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, tras el naufragio de la patera de Rota se incrementaron los medios en esta comandancia. Pero muchos de los efectivos aprobados entonces ya no están. Una patrullera de altura para las grandes operaciones se marchó comisionada a Senegal para misiones internacionales a mediados de 2006. Todavía no ha vuelto. Cádiz disponía de dos patrulleras de tamaño medio, de unos 20 metros de eslora. Una fue enviada a Algeciras en pleno recrudecimiento del conflicto con Gibraltar. La que quedaba se ha estropeado. Se encuentra en un varadero en Puerto América, donde está siendo reparada. Se supone que debe volver a entrar a trabajar en 15 días pero durante esta quincena no podrá intervenir si hubiese una emergencia.
Tampoco están preparadas para todo las embarcaciones semirrígidas de las que dispone el servicio marítimo de Cádiz. Una oficial tiene pinchado el flotador de estribor desde el pasado mes. Según la asociación, un mes después no ha sido reparado. La otra oficial, de 10 metros de eslora, no puede navegar de noche por tener los cristales tintados. La normativa de marina mercante no permite realizar con estas ventanas servicio nocturno. Además dos semirrígidas intervenidas, que refuerzan los efectivos, no han sido homologadas. Una no tiene radar nocturno y otra, que se utiliza camuflada para investigaciones, no puede realizar servicios rutinarios, ya que sería descubierta por los delincuentes. Además estas semirrígidas sirven para operaciones de corta distancia. No están habilitadas para cubrir largas distancias como las que cubre la comandancia de Cádiz, entre Sanlúcar y Barbate.
El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, confirmó la incidencia pero no la consideró anormal. “Cuando se producen revisiones ordinarias o alguna avería todo está diseñado para que se activen, en caso de ser necesarios, medios de Málaga o Huelva. Este tipo de situaciones quedan cubiertas”, sostuvo.
Sin embargo, la Asociación Unificada de Guardias Civiles sí ve grave la situación. “Hemos enviado un escrito a Sevilla para pedir un barco de refuerzo. En Madrid no saben nada de que nos hemos quedado sin embarcaciones para salir de noche. La situación es crítica”, sostiene el colectivo. También señalan que los mandos del servicio marítimo de Cádiz han optado por recortar las horas continuadas de los agentes, de 24 horas a ocho. “Queda afectada la lucha contra el narcotráfico, la seguridad y el auxilio de la navegación”. La Guardia Civil ha evitado pronunciarse sobre estas circunstancias, aunque sí advierte de que este tipo de denuncias públicas dan alas a los delincuentes.
El PSOE ha pedido explicaciones por estos recortes. También ha levantado la alarma de la Federación Antidroga Nexos, que cree conflictos diplomáticos puntuales como el de Gibraltar no deben poner en riesgo la lucha contra el narcotráfico en la provincia.
Diez años de la patera de Rota
La denuncia de la Asociación Unificada de Guardias Civiles sobre la falta de embarcaciones en el servicio marítimo de la Guardia Civil de Cádiz se produce justo cuando se cumplen 10 años del naufragio de la patera de Rota, que provocó la muerte de 37 personas, tras volcar a pocos metros de la orilla. Entonces, como ahora, el servicio marítimo de la Guardia Civil no tenía preparada ninguna embarcación para salir a rescatar a aquellos inmigrantes. Sus dos patrulleras no estaban operativas porque, al igual que ocurre a una de las actuales, estaban en el varadero para ser arregladas. Sí tenía dos semirrígidas incautadas a los narcos pero de nada servían de noche y en medio de un enorme temporal como el de la tarde del 25 de octubre de 2003. Entonces, a pesar de lo que dice ahora el subdelegado del Gobierno, no se llamó a ninguna embarcación de Huelva o Málaga. Tampoco tenía medios suficientes Salvamento Marítimo, que al tener un barco en revisión y otro ayudando a un pesquero en Tarifa, tuvo que recurrir a un remolcador. Pero muchos minutos se perdieron buscando a la tripulación y coordinando si debían embarcar o no policías. Desde qué se produjo la llamada de un mercante avisándome la presencia de la patera hasta que el remolcador salió a la mar pasaron 52 minutos. El fiscal de entonces dijo que la falta de medios puede ser objeto de crítica política pero no un delito. El caso se cerró con una sentencia que condenaba a 40 años de prisión al ayudante del patrón. El fallo admitía que no pudo entrar a valorar circunstancias colaterales pero no insignificantes en aquellas muertes. La Asociación Proderechos Humanos de Andalucía recuerda este viernes a las víctimas en unas jornadas en El Puerto de Santa María.