La presión ejercida por AUGC logra que los agentes retenidos en Cataluña puedan optar a un pabellón en igualdad de condiciones que el resto de sus compañeros

Ahora el contador se pone a cero para que todos los guardias civiles soliciten una vivienda oficial a partir de la publicación en el BOGC de los nuevos destinos.

Guardias civiles durante una operación policial en Cataluña. Foto: EFE

El pasado 5 de octubre, AUGC publicaba un comunicado en el que denunciaba un nuevo agravio para los guardias civiles retenidos en Cataluña, que al tratar de solicitar la asignación de vivienda oficial en sus nuevos destinos se encontraban con la respuesta de que, al no entrar en vigor para ellos la orden de destinos hasta que finalizase el dispositivo en Cataluña, el 15 de octubre, no podían solicitar hasta esta fecha el pabellón.

Esto significaba que estos compañeros perdían la preferencia para ocupar una vivienda oficial en sus nuevos destinos, dado que en estos ya se encontraban los compañeros procedentes de otras provincias españolas, los cuales sí podían solicitar antes del 15 de octubre esas viviendas.

Se trataba de un perjuicio añadido al que ya se les había al haber quedado retenidos en Cataluña y sin alojamiento, puesto que la mayoría ya había planificado e iniciado su traslado a sus nuevos destinos.

Ante esta situación, AUGC remitía a la Dirección General de la Guardia Civil un escrito en el que solicitaba que se corrigiese esta discriminación. Pese a que dicho escrito no ha obtenido respuesta, por vía interna sí que ha rectificado en el sentido que exigía AUGC.

Así, un comunicado aclara que "todo peticionario (de vivienda oficial) podrá deducir su solicitud desde la fecha de publicación de su destino a la Unidad a la que está asignado el pabellón". De esta manera, el contador se pone a cero y todos los compañeros parten ahora con las mismas posibilidades de solicitar un pabellón.

Una vez más ha tenido que ser la presión ejercida por AUGC la que corrija una desigualdad arbitraria para unos guardias civiles respecto a otros. No era de recibo que unos compañeros que ya habían sufrido el perjuicio de ser retenidos en sus anteriores destinos durante varias semanas fueran además penalizados por ello a la hora de acceder a una vivienda oficial.

 

 

 

 

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