Más de 12.000 guardias civiles procedentes de toda España, acompañados por familiares y ciudadanos en general, han convertido el 14 de noviembre en una fecha histórica que marca un antes y un después en la lucha por los derechos de los trabajadores del Cuerpo.
La jornada ha demostrado que los guardias civiles están más unidos que nunca en la defensa de sus condiciones sociolaborales, por muchas trabas y represalias que se les aplique desde la Dirección General. Lo han demostrado, además, sumándose a la convocatoria que AUGC había realizado en solitario, y que ha prosperado gracias a la Justicia, que revocó con contundencia la prohibición de que había sido objeto por parte de la Delegación del Gobierno. Tantas barreras no han hecho, sin embargo, más que acrecentar el deseo de los guardias civiles de gritar todos juntos que no quieren ni consienten ser ciudadanos de segunda.
El arranque de la jornada ha estado marcado por los terribles atentados de anoche en París. Por ello, a lo largo de la marcha han podido verse banderas de Francia con crespón negro. Antes de las intervenciones de los representantes de AUGC, que en todos los casos se han iniciado mostrando el apoyo y la solidaridad de los guardias civiles hacia las víctimas y el pueblo francés, se ha guardado un impresionante minuto de silencio.
Por un futuro con derechos
A las doce se ponía en movimiento la cabeza de la manifestación, donde la Junta Directiva Nacional de AUGC al completo marchaba acompañada tras una gran pancarta en la que se leía el lema principal del acto: “Por un futuro con derechos”. Durante el recorrido, en el que podían verse pancartas y banderas de todas las comunidades autónomas, se leían reclamaciones de dignidad laboral y justicia salarial para los guardias civiles.
La participación ha superado todas las previsiones. Miles y miles de trabajadores de la Guardia Civil, muchos de ellos acompañados por sus familiares, incluyendo niños pequeños que portaban orgullosos sus petos verdes anunciando su presencia en la #MareadeTricornios, han caminado juntos por las calles aledañas a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, frente a cuya fachada principal ha concluido el acto.
En un estrado en el que, junto con la imagen de AUGC y el lema de la manifestación, figuraban dos banderas de Francia con crespones negros, ha iniciado el turno de intervenciones el secretario de Comunicación de la asociación, Juan Fernández, quien ha destacado el hecho de que la de hoy haya tenido lugar “la mayor movilización de la historia en la Guardia Civil”. El portavoz de AUGC también ha agradecido el apoyo recibido por parte de la sociedad civil a las reivindicaciones de los agentes.
Como representante de esa sociedad civil a la que aludía Juan Fernández ha intervenido el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, que en una alocución muy aplaudida ha recordado “el ejemplo de perseverancia y valentía que ofrecen los guardias civiles en su ejercicio de manifestación como ciudadanos libres de un Estado democrático”. Sánchez ha expresado igualmente su “orgullo como ciudadano de ver cómo los servidores públicos ejercen sus derechos, que son los de todos”.
El acto ha concluido con la intervención del secretario general de AUGC, Alberto Moya, que en un emotivo discurso, y tras valorar una participación que “ha superado todas las previsiones”, ha recalcado que desde AUGC “luchamos con vosotros para que se garanticen vuestros derechos”.
Moya ha repasado en su alocución los distintos motivos por los cuales hoy se han concentrado en Madrid miles de guardias civiles: la diferencia de salarios y condiciones sociolaborales respecto a los policías nacionales; la falta de un sistema de turnos que permita la conciliación laboral y familiar; la carencia de un plan de prevención de riesgos laborales que impida, entre otras cosas, que un guardia civil se suicide cada 26 días; el insultante reparto de la productividad, que sólo beneficia a los altos mandos, etcétera.
El secretario general de AUGC ha finalizado su intervención dejando muy claro que “los guardias civiles no pedimos más que nadie, sino poder disfrutar de los mismos derechos que el resto de ciudadanos españoles”.
La jornada ha demostrado que los guardias civiles están más unidos que nunca en la defensa de sus condiciones sociolaborales, por muchas trabas y represalias que se les aplique desde la Dirección General. Lo han demostrado, además, sumándose a la convocatoria que AUGC había realizado en solitario, y que ha prosperado gracias a la Justicia, que revocó con contundencia la prohibición de que había sido objeto por parte de la Delegación del Gobierno. Tantas barreras no han hecho, sin embargo, más que acrecentar el deseo de los guardias civiles de gritar todos juntos que no quieren ni consienten ser ciudadanos de segunda.
El arranque de la jornada ha estado marcado por los terribles atentados de anoche en París. Por ello, a lo largo de la marcha han podido verse banderas de Francia con crespón negro. Antes de las intervenciones de los representantes de AUGC, que en todos los casos se han iniciado mostrando el apoyo y la solidaridad de los guardias civiles hacia las víctimas y el pueblo francés, se ha guardado un impresionante minuto de silencio.
Por un futuro con derechos
A las doce se ponía en movimiento la cabeza de la manifestación, donde la Junta Directiva Nacional de AUGC al completo marchaba acompañada tras una gran pancarta en la que se leía el lema principal del acto: “Por un futuro con derechos”. Durante el recorrido, en el que podían verse pancartas y banderas de todas las comunidades autónomas, se leían reclamaciones de dignidad laboral y justicia salarial para los guardias civiles.
La participación ha superado todas las previsiones. Miles y miles de trabajadores de la Guardia Civil, muchos de ellos acompañados por sus familiares, incluyendo niños pequeños que portaban orgullosos sus petos verdes anunciando su presencia en la #MareadeTricornios, han caminado juntos por las calles aledañas a la sede de la Dirección General de la Guardia Civil, frente a cuya fachada principal ha concluido el acto.
En un estrado en el que, junto con la imagen de AUGC y el lema de la manifestación, figuraban dos banderas de Francia con crespones negros, ha iniciado el turno de intervenciones el secretario de Comunicación de la asociación, Juan Fernández, quien ha destacado el hecho de que la de hoy haya tenido lugar “la mayor movilización de la historia en la Guardia Civil”. El portavoz de AUGC también ha agradecido el apoyo recibido por parte de la sociedad civil a las reivindicaciones de los agentes.
Como representante de esa sociedad civil a la que aludía Juan Fernández ha intervenido el portavoz de Facua, Rubén Sánchez, que en una alocución muy aplaudida ha recordado “el ejemplo de perseverancia y valentía que ofrecen los guardias civiles en su ejercicio de manifestación como ciudadanos libres de un Estado democrático”. Sánchez ha expresado igualmente su “orgullo como ciudadano de ver cómo los servidores públicos ejercen sus derechos, que son los de todos”.
El acto ha concluido con la intervención del secretario general de AUGC, Alberto Moya, que en un emotivo discurso, y tras valorar una participación que “ha superado todas las previsiones”, ha recalcado que desde AUGC “luchamos con vosotros para que se garanticen vuestros derechos”.
Moya ha repasado en su alocución los distintos motivos por los cuales hoy se han concentrado en Madrid miles de guardias civiles: la diferencia de salarios y condiciones sociolaborales respecto a los policías nacionales; la falta de un sistema de turnos que permita la conciliación laboral y familiar; la carencia de un plan de prevención de riesgos laborales que impida, entre otras cosas, que un guardia civil se suicide cada 26 días; el insultante reparto de la productividad, que sólo beneficia a los altos mandos, etcétera.
El secretario general de AUGC ha finalizado su intervención dejando muy claro que “los guardias civiles no pedimos más que nadie, sino poder disfrutar de los mismos derechos que el resto de ciudadanos españoles”.
