AUGC ha entregado al ministro del Interior un escrito en el que le reclama su intervención ante el vacío creado tras la anulación, por parte del Tribunal Supremo, del Real Decreto 848/2017, de 22 de septiembre, por el que se aprobaba el Reglamento de destinos del personal de la Guardia Civil. Cabe recordar que esta anulación se produjo tras la acción judicial emprendida por nuestra asociación, dado que dicho reglamento resultaba muy deficiente y gravemente perjudicial para los intereses y derechos profesionales, económicos y sociales de los guardias civiles.
En el escrito, AUGC le recuerda al ministro que, si la gestión de la norma anulada fue defectuosa, la gestión que se está llevando a cabo de la situación derivada de la declaración de nulidad de pleno derecho del Reglamento de destinos, solo puede calificarse como caótica y desacertada.
En primer lugar, porque el proceso de promulgación de un nuevo Reglamento de destinos se está caracterizando, una vez más, por la ausencia de diálogo constructivo por parte de los responsables de resolver la situación, que son los mismos que generaron el desastre. En segundo término, por la resistencia a aplicar el Reglamento de destinos anterior, que estaría plenamente vigente y que permitiría dar respuesta y atender positivamente la política de personal en relación con la asignación de destinos.
Ésta sería, sin duda, la solución más natural y viable: la aplicación del reglamento anterior. Pero para el caso de que se siga sin contemplar, existe otra vía que AUGC propugna, en este caso referida a los sargentos de nuevo ingreso, que ahora, tras finalizar su periodo, tanto en la academia de Baeza como el Escorial, donde se han preparado a lo largo del último año se encuentran con que pueden ser destinados a cualquier lugar sin ninguna garantía ni de criterios de asignación ni de permanencia en ese puesto. En este caso, como decimos, la solución pasaría por que estos nuevos sargentos fueran destinados provisionalmente a los puestos donde trabajaban anteriormente al periodo formativo para su ascenso. De este modo se evitaría el desarraigo y la incertidumbre de ser trasladados a destinos lejanos y sin garantía de continuidad.
En resumen, lo que AUGC reclama al Ministro es que ejerza sus funciones y su autoridad y competencias para evitar situaciones injustas, que ahora son reversibles y dé las instrucciones oportunas para que la Dirección General de la Guardia Civil y los Mandos responsables en esas materias, no adopten decisiones que, al margen de su dudosa legalidad, van a generar miles de incidencias que afectan a personas de carne y hueso, que pueden convertirse en irreversibles y generar un profundo malestar entre los guardias civiles.
En archivo adjunto puedes descargarte la carta entregada al ministro del Interior.
