Una vez más, y ya son muchas, el Defensor del Pueblo reprueba actitudes, hábitos o decisiones de la Dirección General de la Guardia Civil en relación a sus trabajadores.
En este caso esta institución da un "tirón de orejas" a la Dirección General de la Guardia Civil, por la falta de colaboración y retrasos en comunicaciones con sus unidades, componentes, y otras administraciones como el Defensor del Pueblo o la Agencia Española de Protección de datos, ante la queja presentada por uno de sus componentes.
Ante el requerimiento del Defensor con motivo de esta queja, la Dirección General de Guardia Civil alega "errores involuntarios", y ahí acaba su irresponsabilidad...
Lo incongruente es que luego los "errores involuntarios" de los agentes, esa misma DGGC, los castiga con expedientes disciplinarios.
Cabe recordar que la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha presentado a lo largo de las dos últimas décadas distintos escritos ante el Defensor del Pueblo solicitando amparo ante abusos o situaciones lesivas contra los trabajadores del Cuerpo por parte de la propia institución.
El último de ellos fue el pasado mes de octubre, cuando realizó una concentracion ante la sede del Defensor en repulsa por la aplicación del Código Penal Militar a los guardias civiles, tras el ingreso en prisión de un compañero.