No hace mucho, desde AUGC denunciábamos la siguiente situación: una mujer fue a denunciar a un cuartel de la Guardia Civil de que sufría violencia por parte de su pareja. Al llegar, el guardia civil que la atendió no tenía acceso al sistema informático de Viogen para realizar el correspondiente cuestionario de valoración de riesgo, ni formación adecuada para recoger este tipo de denuncia. Por tanto, trasladó el asunto a su superior y éste le dio 800 folios mientras le decía “léasela y si tiene dudas nos pregunta”.
Ante dicha situación tuvo que venir otro guardia civil de otro cuartel a recoger la denuncia. Mientras, la mujer se quedaba allí esperando con la angustia y el temor que solo sienten quienes pasan por una situación de ese calibre y seguramente sacando valor para no marcharse sin denunciar.
La Secretaría de Estado para la Seguridad ha publicado varias Instrucciones con el fin de mejorar el trato hacia las víctimas, valorar el nivel de riesgo y conocer mejor los aspectos de vulnerabilidad y desprotección.
La última es la instrucción 5/2021, por la que se establece el protocolo de primer contacto policial con víctimas de violencia de género en situación de desprotección (protocolo cero), de aplicación a las víctimas cuando no quieren denunciar.
La Instrucción 12/2018, de la Secretaría de Estado de Seguridad sobre el Reforzamiento de las actuaciones policiales en materia de valoración de riesgo en los casos de violencia de género y gestión de la seguridad de las víctimas presta atención a aspectos estrechamente relacionados con la atención e intervención policial en los diferentes niveles de actuación con las víctimas. Igualmente, incide en la necesidad de que la generalidad de agentes en contacto con víctimas de violencia de género, no sólo las unidades especializadas, cuenten con los conocimientos específicos para la adecuada aplicación del Protocolo de valoración y gestión del riesgo.
La Guardia Civil con el fin de reforzar las actuaciones en los casos de violencia de genero creó Unidades Funcionales de Viogen con efectivos detraídos de otras Unidades, esto se llama parchear para tratar de atajar un problema que de momento es perenne y no parece que vaya a terminar pues cada mes aumenta el número de casos.
Quienes prestan su servicio en las zonas rurales, son quienes atienden a las víctimas desde el principio y quienes recogen la denuncia o aplican el llamado protocolo cero, protocolo que tal vez a alguien le hayan explicado brevemente o lo haya leído.
Por lo que consideramos crucial la implicación y el buen hacer de los guardias civiles que acuden a un aviso o que reciben a la víctima en el cuartel a la hora de denunciar hacen lo que a su criterio es lo mejor para ella, pero que con la formación adecuada todo sale mejor.
Desde AUGC llevamos años insistiendo en que desde la DGGC se imparta formación a todos y cada uno de los efectivos, así como hemos pedido en no pocas ocasiones la creación de una especialidad dentro de la Guardia Civil que se dedique de manera exclusiva a la violencia de género. Quienes desean ser motoristas de tráfico realizan un curso de formación adecuado al trabajo que después van a tener que hacer, los especialistas en explosivos también reciben su formación específica. No se llega a entender que quienes atienden a víctimas tan vulnerables como lo son las que sufren este tipo de violencia, no reciban formación específica, y ahí entramos todos.
