En la última reunión que periódicamente mantienen las tres organizaciones más representativas en sus respectivos ámbitos – FSC-CCOO, SUP y AUGC – se analizó la actual situación de los trabajadores de la Función Pública, la cual viene marcada lógicamente, por el actual techo de gastos pactado por las fuerzas políticas mayoritarias en el Congreso de los Diputados. Lo que, y a falta de la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales del Estado, afectará de manera negativa e irremediable a la recuperación del poder adquisitivo de los funcionarios, así como a otras cuestiones, como a las ofertas de empleo público extraordinarias, que serían necesarias para recuperar la escasez de personal en los servicios públicos, tan vitales para el ciudadano.
Otra de las asuntos de interés que se abordó en este encuentro, ha sido la preocupación que está causando, la pérdida paulatina de calidad en la asistencia sanitaria que se presta a los funcionarios y sus familias, por medio del concierto de las mutualidades MUFACE, MUGEJU e ISFAS, con determinadas entidades privadas de seguros, que actualmente son SEGURCAIXA ADESLAS, ASISA, IMQC.S.A. y DKV SEGUROS SAE, siendo especialmente gravosa la situación, en el ámbito rural, obviamente por haber menos medios y centros sanitarios.
Por hacer una visualización genérica de la cuestión, debemos partir de que cuando se llevaron a cabo las transferencias sanitarias a las CCAA, las mutualidades de funcionarios trataron de garantizar en el medio rural la asistencia primaria y las urgencias extrahospitalarias, bien directamente, o bien concertándolas con los servicios públicos de salud competentes en ese territorio. En la segunda opción, la competencia la asumen exclusivamente MUFACE e ISFAS, las cuales se reparten las once Comunidades Autónomas que tienen este sistema. Lógicamente, estos convenios vienen condicionados por los propios conciertos anuales que suscriben las mutualidades, con las diferentes entidades de seguro, y en general, como decimos, el objeto de los citados convenios es la prestación de los servicios sanitarios de asistencia primaria en municipios de hasta 20.000.
De este modo, AUGC expuso el problema actual que se está produciendo en Aragón ya que al parecer, por desacuerdo entre las administraciones estatal y autonómica, ha quedado sin vigencia el convenio específico para esa zona, lo que significa en última instancia, que los funcionarios afectados podrían que tener que abonar esta asistencia sanitaria. Situación que lógicamente afecta de modo importante a los guardias civiles y a sus familias, pues un gran porcentaje de ellos, están destinados y residen en poblaciones de estas dimensiones.
Concretamente, en esta Comunidad Autónoma, y para complicar aún más la situación, el convenio lo tiene suscrito MUFACE – y no ISFAS -, de modo que para buscar la necesaria solución, las tres organizaciones representativas arriba señaladas hemos decidido solicitar una reunión con la Secretaria de Estado de función Pública, Elena Collado, la cual ha mostrado ya previamente preocupación e interés por este asunto, y se ha comprometido a interceder por solucionar el problema a todos los funcionarios, aunque no dependan directamente de su Ministerio, como somos guardias civiles, policías y militares.
Lo que sí nos han asegurado desde estas instancias gubernamentales es que hay una apuesta decidida por mantener el sistema de sanidad para los funcionarios, consistente en la adscripción voluntaria a una de las entidades de seguro que tienen convenios con las mutuas respectivas. Evidentemente la crisis ha disminuido los servicios prestados, de modo que el problema generado en Aragón, puede extenderse a otras CCAA. Y es por lo que desde los sindicatos y asociaciones que mantendremos la mencionada reunión se va a exigir la necesaria información veraz, así como la necesidad de buscar las alternativas que se crean más oportunas para solucionar esta cuestión, tan importante para la calidad de vida de los funcionarios afectados y en concreto, para los guardias civiles y sus familias, residentes en las zonas rurales.
