Sabido es que la Guardia Civil está obligada a dotar de medios de trabajo apropiados a los agentes para poder garantizar su trabajo y su seguridad y, al mismo tiempo, garantizar que los medios de trabajo no suponen o generan un riesgo. En este sentido, consideramos que dotar a todos los guardias civiles de fundas de pistola con mecanismos anti-extracción constituye una de esas medidas de seguridad.
AUGC ha tenido conocimiento de que, recientemente, la detención de una persona por diversos delitos dio lugar a una situación que, de no haber contado los agentes con fundas particulares con mecanismo anti-extracción, podría haber acabado en tragedia.
El detenido, experto en técnicas de combate, agredió a los agentes en el momento en el que estos procedían a su detención. Además de causarles diversas lesiones, intentó apropiarse del arma de ambos agentes, no consiguiéndolo gracias a que ambos disponían de una funda particular con mecanismo anti-extracción.
De haber contado con la funda oficial asignada por la Guardia Civil, en éstos momentos podríamos estar hablando de una desgracia y es por ello, que el SPRLGC debería evaluar ésta situación y tener en cuenta el riesgo al que se expondría a los trabajadores.
Esta situación de riesgos no es nueva, así, solo es necesario recordar el caso de los “mossos d'Esquadra” de marzo de 2016 cuando, una persona, tras quitarle el arma, disparó, salvando la vida gracias al chaleco antibalas.
Por todo ello, desde AUGC proponemos a los afiliados respaldar la petición de que se dote a los guardias civiles de una funda de pistola con mecanismo anti-extracción.
Y que mientras no se dote a los mismos, se autorice a los agentes a la utilización de una funda particular con sistema anti-extracción pues, en caso contrario, siempre dependeremos de cada Jefe de Unidad originando situaciones desiguales sin motivo alguno más que la decisión particular del Jefe del puesto.
