Más de un millar de guardias civiles abarrotaron ayer el Auditorio Marcelino Camacho, en la sede de Comisiones Obreras en Madrid, para reivindicar una vez más derechos y libertades sociolaborales para los guardias civiles.
El 7º Congreso Nacional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles se constituyó, de este modo, en un potente altavoz que proyectó a toda la sociedad española la verdadera situación de los trabajadores del Cuerpo, todavía privados, bien entrado el siglo XXI, de condiciones inherentes básicas para cualquier ciudadano que vive en un Estado democrático.
Al acto asistieron representantes políticos, sindicales y de otras instituciones de la sociedad española. Restalló, sin embargo, la clamorosa ausencia de miembros del Partido Popular y del Gobierno en funciones. Al inicial rechazo del ministro del Interior a la invitación cursada por AUGC le siguió la ausencia del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, quien en un principio sí había anunciado su asistencia. Para ambos, el principal acto de la mayor asociación profesional de guardias civiles, con más de mil trabajadores de la institución que dirigen, no parece motivo suficiente para reservar un hueco en sus agendas.
Sí estuvieron presentes, e intervinieron, representantes de PSOE, Podemos y Ciudadanos, que aprovecharon sus intervenciones para desear que se cierre la etapa del actual director general y abrir otra en la que se mejoren las condiciones laborales de los guardias civiles.
Por su parte, el secretario general, Alberto Moya denunció que a lo largo de la pasada legislatura "hemos retrocedido en derechos, y un ejemplo de ello es la aplicación del Código Penal Militar". Moya insistió en la importancia de hacer realidad la histórica reivindicación de conseguir la sindicación en la Guardia Civil: "Un sindicato responsable adecuado a nuestra naturaleza, pero que asegure un modelo de seguridad moderno y flexible. Sindicatos y disciplina son compatibles", defendió.
El secretario general de AUGC, que comenzó su alocución destacando que en AUGC "lo tenemos todo: la fuerza de las ideas y, sobre todo, a vosotros", refiriéndose a los compañeros que llenaban el auditorio, finalizó su intervención recordando que "los guardias civiles somos trabajadores, y los trabajadores se organizan en sindicatos". Antes tuvo un cálido recuerdo para un histórico luchador por los derechos de los guardias civiles, José Morata, quien sufrió y aún padece la represalia de la maquinaria del Cuerpo: "Lo que él hizo entonces hoy es legal. Se le debe restituir su dignidad", reclamó.
Alberto Moya también recordó que se produce un suicidio cada 26 días en el cuerpo y que de cada cinco acosos, tres son sexuales, a la vez que demandó la equiparación salarial con otros cuerpos, un reparto menos injusto de la productividad y una reorganización de las unidades.
Con anterioridad había intervenido el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. En un discurso muy aplaudido, Toxo se dirigió a los guardias civiles afirmando que "sois sindicalistas, lo quieran o no lo quieran reconocer". "No es tolerable -prosiguió- que en pleno siglo XXI siga habiendo zonas de sombra en la aplicación de derechos básicos, y los derechos básicos no son negociables".
El acto sirvió también para rendir homenaje a compañeros históricos como José Morata y Alejandro Álvarez Borja, el cual, en una emocionante intervención, que acompañó sosteniendo en sus manos la legendaria capucha que empleó en los tiempos de sindicato clandestino, aseguró que cuando empleaba esta prenda "me temblaba menos la voz que hoy en este momento". Borja, que cerró su alocución con un vibrante "¡Por un sindicato libre!", tuvo también un recuerdo para todas las mujeres, tanto trabajadoras del Cuerpo como esposas de guardias civiles, que han padecido y padecen la falta de derechos en la Guardia Civil.
La emoción siguió encadenándose con otros homenajes. Uno de ellos lo protagonizó el exportavoz de AUGC, y hoy diputado nacional por Podemos, Juan Antonio Delgado, que subió al estrado, con todo el auditorio puesto en pie, para fundirse en un abrazo con todos los componentes de la Junta Directiva Nacional de AUGC. Delgado, que afirmó que nunca tendrá una tarea más importante que la que desarrolló en AUGC, aseguró que seguirá "trabajando para resolver una cuenta pendiente, porque vamos a tener sindicatos" en la Guardia Civil.
Otro momento de enorme intensidad fue el homenaje a Pilar Villacorta, que durante los últimos años ha sido la responsable en AUGC de la Secretaría de la Mujer, además de la de Coordinación Sectorial. "La Guardia Civil no estaba preparada para una mujer así", la presentó Juan Fernández, secretario nacional de Comunicación y portavoz de AUGC. Villacorta, que abandona la Junta Directiva Nacional por motivos personales, recordó que "AUGC me ha convertido en una verdadera profesional (de la lucha por el sindicalismo)". "Como diría Peter Pan, yo sí me lo creo -afirmó-: Somos sindicalistas".
Las intervenciones de los políticos tuvieron como denominador común el aprecio por la lucha de AUGC por los derechos de los guardias civiles y su reproche a la ausencia del PP en el acto. Así, el diputado de Ciudadanos Miguel Ángel Gutiérrez, afirmó que "nos hubiera gustado ver aquí al señor director de la Guardia Civil; a lo mejor es que le queda poco tiempo en el cargo", expuso. Además de reconocer a su compañero de partido Miguel Ángel Lezcano, a quien definió como "agente represaliado", se dirigió a los afiliados de AUGC para decirles que la sociedad "les debe" que estén "correctamente representados".
Por su parte, el dirigente de Podemos Rafael Mayoral se refirió a la "deuda histórica de la democracia con el sindicalismo" en relación con la Guardia Civil. "Compartimos vuestra preocupación por una jornada laboral digna, por la conciliación familiar o por elementos de protección como el chaleco antibalas individual", dijo Mayoral, arrancando el aplauso de los presentes al recordar a la agente que "sufre una causa penal militar" por comprarse ella misma esta prenda. Su solidaridad se dirigió también hacia los cinco guardias "desterrados de Cádiz por decir la verdad".
La representación política en el congreso de la AUGC la completaron Ricardo Sixto por Izquierda Unida y Ángel Gabilondo por el PSOE, aunque éste llegó tarde al acto al haber asistido a la manifestación contra la LOMCE que se celebraba en Madrid este miércoles por la tarde.
Otro de los momentos álgidos del Congreso fue el homenaje que recibió la Plataforma No Silencio, constituida en apoyo de los cuatro guardias civiles de Cádiz represaliados por prestar testimonio ante el juez. Simplemente por decir la verdad ante un tribunal, como es obligación de todo ciudadano, estos cuatro compañeros han sido sancionados con la pérdida de destino, con el destierro para ellos y sus familias. Las esposas de los cuatro compañeros intervinieron ante el auditorio en uno de los discursos más emotivos de la tarde.
El Congreso sirvió también para rendir homenaje a la ONG Guardias Civiles Solidarios, impulsada por compañeros de AUGC Granada, y que en tan solo dos años ha llevado a cabo 47 campañas de ayuda en países como Ecuador, Nepal o Filipinas.
Hacia el final del Congreso se produjo también la presentación de '¿Todo por la patria?', un riguroso trabajo independiente firmado por el psicólogo Daniel J. López Vega que aborda el drama de la elevada tasa de suicidios en la Guardia Civil. En este trabajo se analiza la cultura, el clima laboral y la conducta suicida entre los trabajadores del Cuerpo, la cual supone que, como promedio, se quite la vida un guardia civil cada 26 días.