Desde sus inicios, AUGC Almería viene denunciando reiteradamente las lamentables condiciones bajo las que los guardias civiles tienen que trabajar en la provincia, donde además tienen que soportar la falta de medidas y de medios para hacer frente a la pandemia. A todo ello hay que sumar que se dispone de nula comunicación con la Comandancia.
La gestión de la crisis ha sido muy dura para todos, especialmente para los guardias civiles, que disponen de escaso material que encima es de poca protección. A esto se le añade la realización de servicio en cada turno con un compañero diferente, sumado a la circunstancia excepcional de una mudanza del acuartelamiento de Vera, en el tiempo de confinamiento más severo, instalaciones que están siendo objeto de robos y de la que se teme que finalmente acabe siendo ‘okupada’.
Ante nuestros requerimientos no se ha recibido respuesta de la Comandancia de Almería. Tampoco hemos obtenido respuesta positiva de la Subdelegación de Gobierno para abrir una vía de comunicación ante la falta de respuesta de la primera, ni tampoco de Inspección de Trabajo que se le solicita revisen las carencias que puedan tener las nuevas instalaciones de Vera.
Por ello, AUGC Almería ha enviado una queja al Defensor del Pueblo, ya que considera que no estamos preparados en absoluto para un rebrote del Covid-19. Sin cambiar el modelo policial, en la actualidad se hace imposible realizar turnos estancos, al tener multitud de unidades inoperativas, ni poder realizar servicios de doce horas en caso de necesidad de necesitar evitar desplazamientos.
Cabe recordar que en 2018 por parte del Ministerio del Interior se comenzó una reforma para que las unidades de la Guardia Civil se compongan mínimo de 25 componentes, pareciendo que dicho Ministerio en la actualidad lo tiene aparcado.
Se trata de una situación absolutamente inasumible en un Estado de Derecho y ante la que, además, deben sufrir el abandono de la propia institución a la que se sirve, o se realiza ya un estudio importante y protocolos claro para las llegada a nuestras costas de migrantes con medios, personal y medidas o las consecuencias en caso de rebrote pueden ser fatales.
