Desde AUGC-Asturias, como en el resto del territorio nacional, se denuncia la falta de vehículos oficiales suficientes para prestar servicios, y por otro las graves deficiencias observadas en los que existen de dotación, ya que pueden afectar a la seguridad de estos, y a la imagen del Cuerpo.
Éste es un problema que ya viene desde hace varios años se viene denunciando sistemáticamente ante las Jefaturas de Zona y Comandancias, y nos consta que preocupa a la cadena de mando, pero alegan que pocopueden hacer cuando es un problema de dotación presupuestaria; la falta de vehículos acumulada podría rondar más del 20 % del catálogo de vehículos asignados, no llegando a paliar mínimamente la situación laadjudicación de nuevos y escasos vehículos.
Lo que llama principalmente la atención es la cantidad de kilómetros que poseen y la antigüedad. Muchos rondan los 200.000 kms. e incluso algunos los superan ampliamente y que son vehículos utilizados 24/365 pero aun así inexplicablemente siguen operativos. En el caso de la Guardia Civil, siguen prestando servicio modelos desfasados con cerca de 20 años, con deficiencias en elementos de seguridad activa y pasiva (carentes de frenos abs, airbags, control estabilidad, alumbrados led, etc.), es decir se realiza el servicio en auténticas “tartanas”, que a la postre redunda en la seguridad de los compañeros y del resto de usuarios.
Se da la circunstancia de reasignación de vehículos, haciendo trueque entre Unidades, sustituyendo los de mejor estado por otros incluso peores, creándose Unidades en el que todos sus vehículos pueden ser denominados “chatarras” andantes.
Poseemos un parque de vehículos envejecidos, con una antigüedad media superior a 11 años y un amplio porcentaje cuentan con más de 200.000 kilómetros. Algunos presentan volantes “remendados”, con cinturones en mal estado, asientos con agujeros o respaldos rotos, puertas de otros vehículos a los que no se les quita ni el nombre de la unidad original, vehículos en zona de montaña sin cadenas ni ruedas de invierno y careciendo la mayoría de los vehículos de “mampara” de separación en asientos traseros, para el traslado de personas detenidas.
Las constantes y costosas averías de la mayoría de los vehículos oficiales, hace que el déficit funcional real sea muy alto. Y mientras se reparan, se produce la merma en una Unidad, y que en el mejor de los casos, utilizan temporalmente el vehículo de otra Unidad, con lo que estos no dejan de funcionar las 24 horas, provocando una espiral de averías por desgaste y acumulación de kilómetros.
Todo esto, además, coincide con la noticia publicada en fechas recientes, de la compra por parte del Gobierno de España de vehículos todoterreno para la policía de Marruecos. Resulta inexplicable que, mientras que los guardias civiles deben hacer su trabajo en vehículos en unas condiciones muy deficientes, nuestro Ejecutivo dedique una importante partida económica para mejorar la flota de la seguridad pública del país vecino.
Por otro lado, en la Policía Nacional, con misma dependencia y cuantía similar de gasto presupuestario para la adquisición de vehículos, se opte por la figura del “renting”, con un servicio de mantenimiento mecánico contratado y sobre todo conlleva a una renovación de la flota constante, lo que redunda en mayor seguridad (se renueva la flota cada 4 años o 200.000 kms.).
Añadir a todo lo anterior, que se está dando la circunstancia de la falta en algunas unidades de material para la limpieza y desinfección de los vehículos por el COVID-19, siendo los Guardias Civiles quienes lo compran de su propio bolsillo.
Todo lo expuesto lo puede comprobar in situ la Directora General de la Guardia la visita que hoy lunes, día 15 de febrero, realiza al acuartelamiento de Oviedo, a la que no ha invitado, ni por cortesía, a las asociaciones profesionales.