Representantes de la Delegación de AUGC en esta provincia han mantenido en el día de hoy una reunión con la Fiscal especial anti drogas y el Fiscal jefe de Cádiz para exponerles de primera mano las preocupaciones que nos trasladan los y las guardias civiles aquí destinados.
Debemos agradecer la predisposición de los fiscales, ya que desde que le solicitamos la reunión el pasado mes de diciembre, todo han sido facilidades para que esta se celebrara.
Se les ha expuesto mostrándoles datos que, con una frecuencia inusitada, de día y de noche, las bandas organizadas del tráfico de hachís en la provincia de Cádiz despliegan sus “collas” de “petaqueros” a fin de cargar embarcaciones con multitud de garrafas de combustible para, una vez se hacen a la mar, suministrar estas a las embarcaciones cargadas de droga.
Estamos ante una red de apoyo logístico en toda regla, un apoyo imprescindible para el éxito de sus operaciones al suministrar elementos básicos como, ya no sólo combustible, sino también víveres, material electrónico e incluso realizar relevos en la tripulación y donde ese personal está perfectamente estructurado y jerarquizado como si de un estamento militar se tratara ya que quien hoy suministra petacas y víveres, mañana realiza descargas de hachís, y todo ello con total impunidad.
Ambos Fiscales se muestran altamente preocupados por el problema que genera en la provincia el “petaqueo” y que están trabajando en poder englobar esa práctica en algún artículo del Código Penal solicitando reformar el mismo para poder penar el transporte y almacenamiento de combustibles líquidos que son destinados con posterioridad a surtir a las embarcaciones usadas por los narcos.
Por último, reiteramos al Ministerio del Interior como ya venimos haciendo desde hace años como pioneros, la necesidad de la declaración de la provincia como Zona de Especial Singularidad que reconozca la peligrosidad que soportan los guardias civiles aquí destinados y que otorgue mejoras retributivas así como un aumento real, operativo y permanente de medios materiales y humanos, sin subterfugios convertidos en comisiones de servicio que solo son soluciones temporales a un problema permanente.
