La DGGC sigue sin atender ninguna de las propuestas planteadas por AUGC. La postura oficial continúa anclada en la idea de que la formación en intervención operativa debe depender únicamente del “auto-reciclaje” de los nuevos integrantes de las escalas de Oficiales y Suboficiales, ignorando por completo nuestras sugerencias sobre los titulados o el papel fundamental de los monitores de patio, quienes son los que verdaderamente están dando la formación y carecen de cualquier tipo de reconocimiento.
Desde AUGC consideramos inaceptable que la DGGC no contemple la necesidad de una formación periódica, ni reconozca la importancia de que los instructores de intervención operativa cuenten con titulación específica y dedicación exclusiva. La solución a la falta de personal capacitado para impartir el programa PATIO no puede ser el detrimento de la calidad de la formación. Por ello, seguiremos exigiendo que se incentive y reconozca adecuadamente la labor de los formadores titulados y se valore el trabajo de los monitores, en especial de todos aquellos, que, con su dedicación, año tras años, hacen que la formación de calidad llegue a todos sus compañeros.
En cuanto a la modificación de la Orden de Especialidades, la DGGC se ha limitado a esbozar sus intenciones generales, ya que aún están a la espera de los requerimientos de las distintas jefaturas, que serán remitidos a las asociaciones profesionales una vez finalizados. No obstante, se ha adelantado que se prevé una reducción de las servidumbres en especialidades como Policía Judicial, Criminalística o Riesgos Laborales, así como la creación de una nueva especialidad de NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química) y la modificación de la denominación de la Especialidad de Atestados, que pasará a llamarse Investigación de Siniestros. Adaptación para determinar las especialidades donde poder desplegar 571 puestos en reserva.
Desde AUGC continuaremos trabajando para que estas modificaciones no solo respondan a los intereses de la Administración, sino también a las necesidades reales de los guardias civiles y al adecuado desarrollo de sus funciones.