AUGC lleva denunciando desde hace tiempo los efectos del acuerdo entre el PSOE y el PNV, que anticipaba la pérdida de numerosos agentes en Bizkaia. Ahora, con la reciente aprobación en el Congreso del traspaso de competencias de Tráfico en Navarra, estas preocupaciones se han materializado.
Ahora, la medida se ha aprobado con 176 votos a favor (PSOE, PNV y Bildu), 169 en contra (PP, VOX y UPN) y 2 abstenciones. El proceso comenzó tras la sentencia del Tribunal Supremo, que anuló un decreto previo, y la subsiguiente necesidad de modificar la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA). El Gobierno ya aprobó este traspaso en 2023 a través de un decreto que respondía a un acuerdo para obtener el apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado. Pero el Tribunal Supremo anuló este decreto y dictó que el traspaso se tenía que tramitar con una ley orgánica.
Este traspaso supone que la Policía Foral asuma las competencias en materia de Tráfico que pertenecen a la Guardia Civil, lo que deja a muchos guardias civiles con un futuro laboral incierto y sin alternativas claras para su reubicación. De momento, la única “opción” que tienen estos agentes para quedarse en Navarra es optar por pasar a formar parte de la Policía Foral, o de lo contrario deberán marcharse para seguir formando parte de su cuerpo policial y especialidad.
¿Qué va a ocurrir ahora con los más de 200 guardias civiles de tráfico y sus familias? El Ministerio del Interior aún no ha aclarado cuál va a ser el futuro de los agentes allí destinados, por lo que desde AUGC reclamamos al ministro Marlaska que dé explicaciones urgentes sobre esta cuestión.
Destacar que a pesar de los reiterados llamamientos por parte de nuestra Asociación, el Gobierno no ha considerado soluciones que protejan los derechos de los agentes, dejando a decenas de familias afectadas por la incertidumbre. Exigimos que se tomen medidas urgentes para garantizar la estabilidad de los guardias civiles y su correspondiente reubicación
Desde AUGC reiteramos nuestra postura en contra de estas políticas que, sin negociación ni consideración de sus implicaciones, desmantelan poco a poco el despliegue de la Guardia Civil en Navarra y denunciamos el “mercadeo” e “incertidumbre” de los guardias civiles y sus familias ante pactos del Gobierno en Navarra. ¿Cómo pueden ser utilizados los guardias civiles como moneda de cambio y de no escuchar ni a los compañeros agraviados en Navarra ni tampoco convocar una reunión para conocer las reivindicaciones y necesidades de los agentes?