La delegación de Huelva de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha presentado el 23 de febrero de 2021 un escrito a la Subdelegada del Gobierno y Jefe de la Comandancia en el que solicita la apertura de una investigación interna, con motivo de la orden dada el oficial de guardia de la Compañía de Moguer, para que el guardia de puertas de dicho puesto confeccionara una diligencia por un delito de agresión sexual (violación) de una mujer de nacionalidad marroquí.
En dicho escrito se pone en conocimiento una serie de hechos de los que la asociación ha tenido conocimiento, relacionada con las órdenes impartidas por el oficial de guardia la pasada noche del 19 al 20 de febrero, cuando en las dependencias oficiales se tuvo conocimiento de un delito de violación, confirmado por los servicios sanitarios correspondientes, de una mujer de nacionalidad marroquí.
Al tratarse de un delito de gravedad, se activaron los protocolos ordenados por la Dirección General, comunicándosele el hecho al Oficial de Guardia, para que por parte de Policía Judicial del Puesto de Moguer se hicieran cargo de las diligencias y de la atención a la víctima.
Sin embargo, y sin que se conozcan los motivos para ello, el oficial ordenó que fuera el guardia de puertas quien confeccionara las diligencias.
La lógica y la normativa interna deja claro que Las Unidades de la Guardia Civil asumirán las misiones de policía judicial en concordancia con su nivel de capacitación, de manera que los asuntos de mayor transcendencia y gravedad sean asumidos por los órganos de las unidades más especializadas.
El mismo criterio se aplica dentro de las propias Unidades de Policía Judicial. Independientemente de que éstas son las específicamente competentes respecto a las funciones que les encomienda el art. 549 de la L.O. 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial, el resto de unidades del Cuerpo también instruirán diligencias de los delitos que conozcan en primera instancia, continuándolas los especialistas de la Unidad competente según las misiones que tienen asignadas salvo que la Autoridad Judicial competente o el Jefe de la Comandancia adopten otra decisión.
Las Compañías, como Unidad territorial, podrán hacerse cargo de las diligencias que estime conveniente su Jefe, en función de la importancia o peculiaridades del caso, todo ello en el ámbito de sus competencias y en las mismas condiciones descritas para los Puestos.
Esta asociación así se lo ha expresado a las dos autoridades, ya que considera que el Guardia de Puertas, no es el más adecuado y capacitado, por su servicio, al tener un servicio de seguridad, por sus limitaciones, no puede moverse del acuartelamiento, ni por sus conocimiento y preparación, no ha recibido ninguna formación específica al respecto, para atender a una víctima de una agresión sexual, y más cuando en la propia Unidad existe una Unidad de Policía Judicial, y varios mandos, incluyendo al propio Oficial de Guardia que dio la orden, que se encontraba de servicio y que podía haberlas instruido, como Jefe y más capacitado que el guardia civil, o al menos hacer acto de presencia alguno de los mandos de la Unidad, en apoyo y para auxiliar con la instrucción de unas diligencias tan importantes.
No dudamos de que la atención que prestó el guardia de puertas fue la mejor que pudo dar a una víctima de este tipo de delitos, pero probablemente si la atención hubiera sido hecha por agentes de la Policía Judicial, Emume o incluso por algún mando de la Unidad, incluido este Oficial, la atención hubiera sido más adecuada al delito tan importante denunciado.
AUGC Huelva ha tenido conocimiento que la victima posteriormente retiro la denuncia en el Juzgado, desconociendo los motivos de dicha retirada.
Por este motivo AUGC Huelva, ha solicitado de la Subdelegada del Gobierno y del Jefe de la Comandancia que se realice una investigación interna en la que se esclarezcan estos hechos, los motivos por los que no instruyó las diligencias un equipo de Policía Judicial, Emume o porque no las confeccionó el propio Oficial de Guardia o uno de los mandos de la Unidad, dejando una instrucción de un delito tan importante a un Guardia Civil, que tenía misiones de seguridad y protección del acuartelamiento.