Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles en Alicante queremos dar a conocer un nuevo logro de nuestros servicios jurídicos en favor de un agente de la Guardia Civil en los tribunales. Los hechos se remontan a la tarde del día 25 de marzo del actual cuando, una patrulla de la Guardia Civil fue comisionada para dirigirse a una vivienda de la localidad de Torrevieja, al objeto de detener y conducir al acuartelamiento a una persona a raíz de una denuncia previa por violencia doméstica, interpuesta por el propio padre del agresor. Al llegar los agentes y según consta en la sentencia, tras informar a dicha persona que se le iba a trasladar a las dependencias policiales para tomarle declaración, comenzó a gritar, insultar e increpar a los guardias civiles de manera agresiva y violenta, abalanzándose sobre uno de los agentes agrediéndolo y cogiendo su arma oficial intentando sacarla fuertemente de la funda, evitándolo el agente actuante y siendo detenido esta persona mientras que propinaba fuertes patadas y puñetazos.
Como consecuencia de los hechos, uno de los agentes sufrió lesiones de importancia en varias partes del cuerpo que requirió para su cura una primera asistencia médica, precisando diversas curas y seguimiento facultativo, así como impidiéndole realizar con normalidad sus funciones habituales como guardia civil durante varios días.
El agente lesionado y afiliado a la AUGC solicitó los servicios jurídicos de esta Asociación, siendo representado por el letrado Alberto Manuel Mollá Díez para ejercer la acusación particular contra el acusado que, además ya contaba con varios antecedentes penales por hechos similares, y que tras la celebración del juicio rápido que se llevó a cabo en el Juzgado de Instrucción nº 4 de Torrevieja, finalmente se logró que se juzgara y condenara al acusado a una pena de un año y dos meses de prisión por un delito de atentado contra agente de la autoridad y a la pena de un mes de multa por un delito leve de lesiones, así como a indemnizar al guardia civil lesionado en la cantidad de 400 euros en concepto de responsabilidad civil. Además y lo más importante de todo, la pena de prisión impuesta la hubo de cumplir inmediatamente el condenado, al haberle denegado el Juzgado la solicitud de que se suspendiera la misma, por lo que aquél fue directamente conducido al Centro Penitenciario correspondiente desde el Juzgado, justo al día siguiente de haberse producido la agresión.
Desde la AUGC de Alicante, queremos mostrar nuestra satisfacción por la sentencia condenatoria para el acusado y felicitar a nuestros servicios jurídicos y a nuestros afiliados por este nuevo logro que, deja patente la importancia de estar más protegidos y representados en el procedimiento penal cuando comparecen como acusación particular, con su propio abogado y procurador, para que sus agresores reciban el máximo castigo posible y para que se les indemnice en la cantidad justa y adecuada por las lesiones que han padecido durante la prestación de sus servicios.
A la vez, desde AUGC Alicante solicitamos a las autoridades judiciales que como en éste caso, apliquen el máximo rigor penal y sancionador posible en este tipo de hechos, para evitar "que las agresiones, insultos y amenazas" a las Fuerzas de Seguridad del Estado se conviertan en algo habitual, como está ocurriendo últimamente y que pudieran estar motivadas "por la impunidad" que en muchas ocasiones tienen este tipo de agresiones contra los agentes.
Además desde AUGC consideramos que estas agresiones sufridas revelan la falta de medios y de personal que vienen padeciendo los agentes de la Guardia Civil y que desde AUGC llevamos reclamando varios años, prueba de ello es lo ocurrido en este caso donde, para acudir a detener a una persona, del cual era sabido que contaba con varios antecedentes penales por delitos contra el orden público, acudió a una sola patrulla policial, sin contar con el material adecuado y donde el propio detenido no logró sustraer el arma de uno de los agentes gracias a que éste la portaba en una funda antihurto "pagada de su bolsillo" y que de no haber sido así quizá hubiéramos podido lamentar consecuencias fatales.