La amenaza del COVID-19 requiere de medidas de protección en todos los ámbitos, incluido el que incluye el trabajo de los guardias civiles. Uno de estos es la inmigración irregular a nuestras costas, ante la que AUGC reclama que se establezca un protocolo de actuación claro para proteger tanto a los agentes como a los propios migrantes ante posibles contagios.
Hablamos de un protocolo que abarque tanto a las medidas de protección como a los procedimientos a observar en caso de que se detecte algún caso positivo.
Es el caso que se produjo el pasado lunes, cuando llegó a la playa de La Carolina en Águilas (Murcia) una patera con diez inmigrantes argelinos que fueron interceptados por varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local. Con posterioridad fueron atendidos por Cruz Roja y trasladados a las dependencias de la Guardia Civil en Águilas para la instrucción del correspondiente expediente y su traslado a la Comisaria de Policía Nacional en Lorca, competente en materia de Extranjería.
Hasta aquí es una actuación más de los cientos que se realizan anualmente contra la inmigración irregular, pero en este caso uno de los inmigrantes ha sido positivo en la prueba del PCR de detección del COVID-19. La reacción de los cuerpos policiales intervinientes ha sido muy dispar, ya que mientras que los tres agentes de Policía Local y la veintena Policía Nacional permanecen en cuarentena en sus domicilios en espera a la realización de la prueba PCR, en la Guardia Civil no se ha tomado ninguna medida sanitaria y los agentes que intervinieron continúan trabajando con normalidad.
Desde la delegación de AUGC en Murcia se reclama, en primer lugar, que los 15 agentes que mantuvieron contacto con los inmigrantes pasen inmediatamente a la situación de cuarentena domiciliaria a la espera de que se les realice la prueba de diagnóstico PCR.
En segundo lugar, que se proceda a la desinfección de la totalidad de las dependencias oficiales y zonas comunes (lavadero, patio, aparcamientos) del Acuartelamiento de Águilas, puesto que los inmigrantes tuvieron una alta movilidad por su interior.
En tercer lugar, que se proceda a la dotación de EPIS completos (monos desechables, guantes, mascarillas, gafas protectoras, etc.) en número suficiente para todos los agentes y vehículo en una cantidad suficiente para atender la oleada de inmigración irregular que ha comenzado vía Argelia y que a buen seguro continuara durante el verano.
En cuarto lugar, la construcción de unas dependencias específicas para inmigración irregular, donde se custodian y se le realizan los tramites administrativos acotando cualquier riesgo,
AUGC reclama, en definitiva la adopción de un protocolo específico del COVID-19 ante la inmigración irregular que se cumpla obligatoriamente con los medios, vehículos, y dependencias necesarias. Y por supuesto en los casos sospechosos la adopción inmediata de cuarentena y pruebas PCR a todos los guardias civiles e inmigrantes.