El presunto atentado terrorista de anoche en el tempo de Nuestra Señora de La Palma y en la Capilla de San Isidro (Algeciras), ha dejado al menos a cuatro personas heridas, entre ellos un sacerdote, además del sacristán que perdió la vida en el acto. El suceso ya está bajo investigación de la Audiencia Nacional y el Ministro del Interior ha anunciado que Fernando Grande-Marlaska se trasladará hoy hasta el lugar de los hechos.
Con un nivel cuatro de cinco en la escala de Alerta Antiterrorista sigue prevaleciendo una escasa seguridad y vigilancia. El Gobierno no dota a los Guardias Civiles de suficientes recursos materiales, mantiene mermadas las plantillas e incomprensiblemente suprime el Órgano de Coordinación contra el Narcotráfico (OCON-Sur). Todo ello se traduce en un incremento de la delincuencia y una menor capacidad de reacción de los agentes disponibles, también desprotegidos sin chalecos individuales ni recursos que podrían suponer la diferencia entre la vida y la muerte.
La situación expuesta es extrapolable a prácticamente todas las demarcaciones de la Guardia Civil en España, pero en Cádiz las circunstancias se agravan por la presión migratoria, por las organizaciones criminales nacionales e internacionales que hay asentadas, y por el narcotráfico. Una zona tan conflictiva necesita urgentemente la inmediata implantación de la Zona de Especial Singularidad. Supondría un refuerzo para la seguridad pública, un aumento permanente de Guardias Civiles en el territorio, la dotación de medios técnicos, entre otros factores. Esto es lo que se necesita en Cádiz desde hace tiempo y en base a este lamentable suceso; no tiene validez alguna comisionar allí a agentes durante algunos meses.
Resulta lamentable que tengan que suceder tragedias así para que Grande-Marlaska recuerde que debe haber un refuerzo de personal dentro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y protegerlos para que puedan realizar sus funciones, cubrir las demandas de la ciudadanía y responder adecuadamente y a tiempo ante las diferentes situaciones que se plantean en la calle. La última petición dirigida a Marlaska ha tenido lugar esta misma mañana cuando el alcalde de Algeciras, José Antonio Landaluce, ha demandado públicamente más Guardias Civiles y Policías Nacionales para garantizar la seguridad en la ciudad.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha denunciado durante años el abandono institucional que prima sobre Campo de Gibraltar y que ha dado lugar a la diversificación de la delincuencia a través de toda la provincia de Cádiz. Se hace prácticamente imposible abarcar semejante situación con tan poco personal y unos medios materiales tan reducidos. El sistema actual no da abasto y el Gobierno no puede continuar dilatando en el tiempo las medidas especiales y urgentes que requerimos desde AUGC y que necesita la sociedad.
Una vez más, instamos a Grande-Marlaska a que dé un paso al frente para la implantación de la Zona de Especial Singularidad en Cádiz. Es un compromiso que asumió el propio Ministro el 14 de enero de 2022 durante la reunión mantenida con los representantes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles y que todos los agentes continuamos esperando a que se materialice definitivamente.
