Este sábado, 29 de agosto, de nuevo se volverá a vivir un ataque intolerable contra la Guardia CIvil y sus trabajadores en Navarra con la celebración del Ospa Eguna (Día del adiós), que tendrá lugar en la localidad de Alsasua, la misma en la que dos agentes y sus parejas sufrieron una agresión en octubre de 2016.
Con esta jornada, que se viene celebrando en distintas localidades desde hace años en distintas localidades navarras y vascas, los radicales reivindican la expulsión de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de Navarra y Euskadi.
El ‘acto’ principal de esta jornada consiste en la formación de una formación humana que rodea el cuartel y profiere gritos e insultos contra los guardias civiles. Se trata de una situación que no sólo afecta, lógicamente, a los agentes que allí trabajan, sino también a sus familiares, incluidos menores, que deben afrontar cada año esta desagradable y amenazadora situación.
Crispación en la Guardia Civil por la pasividad del Gobierno ante un acto 'abertzale' en Alsasua.
— AUGC Guardia Civil (@AUGC_Comunica) August 27, 2020
AUGC reclama la prohibición de estos actos que promueven el odio, la hostilidad, la discriminación y la violencia contra el Cuerpo o sus familiares.https://t.co/nrZcm1jY02
Ante esto, AUGC reclama al ministro del Interior que garantice la tranquilidad y la seguridad de los agentes y sus allegados el próximo sábado. Resulta del todo inadmisible que a estas alturas, y tras décadas siendo golpeados por el terrorismo en el País Vasco, los guardias civiles continúen siendo señalados por los radicales de una manera reiterada. Se trata de una nueva muestra del aislamiento y acoso al que son sometidos a diario en ese territorio unos trabajadores cuya labor es la de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y el cumplimiento de las leyes bajo las que convivimos.
AUGC exige la prohibición de este tipo de actos y campañas que generan odio en torno a la Institución de la Guardia Civil y sus miembros, y que también afecta a sus familiares, muchos de ellos menores de edad.
También reclamamos la condena inequívoca de este acto por parte del Gobierno de Navarra.
Los trabajadores y trabajadoras de la Guardia Civil han aportado mucho sacrificio y lucha, incluso vidas, en la lucha contra el terrorismo de ETA y no merecen tener que enfrentarse a estas muestras de falta de respeto y humillación.