Hoy se cumple un año del despliegue del Ejército en el perímetro entre España y Marruecos. El Gobierno del país magrebí decidió abrir sus fronteras como respuesta a la atención hospitalaria que España proporcionó al líder del Frente Polisario, Brahim Gali. Esto provocó una llegada masiva y descontrolada de migrantes hasta territorio ceutí. Fue necesaria la movilización del Ejército para contener a las miles de personas que intentaban acceder ilegalmente a España. Las estimaciones cifran entre 8.000 y 10.000 los migrantes que cruzaron la frontera a través del espigón de Benzú y por el del Tarajal. Algunos accedieron a pie y otros a nado, bordeando ambas estructuras. Pero lo cierto es que, un año después, el Ministerio de Interior continúa sin esclarecer el número de personas que accedieron a España en esta entrada histórica.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles celebra la normalidad que ha acompañado a la reapertura de las fronteras, donde han sido posibles los reencuentros de familias que estuvieron sin verse durante más de dos años debido al cierre de las fronteras. Entendemos que esta medida repercutirá positivamente a nivel social y económico en Ceuta y Melilla, pero el Ministerio del Interior debió proceder a una reapertura de forma correcta, dando las garantías necesarias para los Guardias Civiles que prestan servicio en ambas Ciudades. Hay puestos que han permanecido cerrados durante años, existe una gran carestía de recursos materiales y faltan agentes para afrontar circunstancias similares a las vividas. Los representantes asociativos no sólo han incidido en la necesidad de aumentar el número de efectivos en la frontera, se requiere de una inversión en medios técnicos, como lo son las cámaras de infrarrojos o la instalación de medidas disuasorias. De este modo se facilitaría la labor de los profesionales.
Las circunstancias vividas en Ceuta requieren de un reconocimiento por la labor social y humana que ha prevalecido ante una crisis migratoria de las magnitudes que tuvo la de mayo de 2021. Por ello, solicitamos que el pueblo ceutí sea reconocido con los Premios Princesa de Asturias.
La integridad física de los Guardias Civiles no puede quedar en riesgo cada vez que surjan crisis entre los Gobiernos de España y Marruecos
Las sucesivas crisis gubernamentales entre España y Marruecos tienen la vertiente migratoria que últimamente se salda con actitudes laxas por parte de las Fuerzas de Seguridad marroquíes. Su pasividad en la frontera no ayuda a los agentes españoles, quienes frenan prácticamente sin ayuda del otro lado la llegada de oleadas de personas en situación irregular.
Todas ellas esperan la oportunidad para alcanzar el país vecino y también sufren las consecuencias, como los Guardias Civiles. Son profesionales que han de actuar como barreras humanas contra las avalanchas de migrantes. Mientras tanto, Europa sigue sin abordar de forma prioritaria el problema global de la inmigración entre fronteras.
Es necesario que los Guardias Civiles dispongan de unos medios modernos, eficaces, humanitarios y lo menos lesivos que sea posible para afrontar estas situaciones que ponen en riesgo las vidas de los migrantes y de los agentes.
Una nueva Comandancia para la Guardia Civil, instalaciones en el Fuerte del Príncipe y la reapertura de la comisaría de la Policía Nacional en el barrio de Los Rosales
Los ciudadanos de Ceuta y los Guardias Civiles destinados en la Ciudad llevan años esperando unas instalaciones modernas y que aporten una mayor operatividad a la hora de prestar el servicio correspondiente a la población. El Gobierno promete una nueva Comandancia, pero no cumple con sus palabras. Ya ha pasado más de una década y el proyecto ni se ha ejecutado ni las obras se inician totalmente.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles insta al Ministerio del Interior a que se inicien ya dichas obras para que la Guardia Civil disponga una nueva Comandancia lo antes posible. El presupuesto para ello es de once millones de euros y el edificio estará destinado a tareas administrativas y de planificación. Está previsto que en una superficie de 28.335 metros cuadrados se construyan 113 alojamientos para el personal.
Además de la nueva Comandancia hace falta reforzar la seguridad pública de Ceuta. Por ello, AUGC reclama la construcción de nuevas instalaciones y la reapertura de la Unidad de la Guardia Civil en el Fuerte del Príncipe. Su situación estratégica supondría una mayor operatividad porque está cercana a una zona tan sensible como es el Perímetro Fronterizo y la Aduana del Tarajal.
El traslado de la Comandancia de la Guardia Civil hace necesario no solo reforzar la seguridad pública en el Fuerte del Príncipe, también en otra de las zonas de la periferia, como es el barrio de Los Rosales, donde existe la necesidad de que reabra la Comisaría de Policía Nacional.
La ampliación del espigón de Benzú y el del Tarajal
El día seis de febrero de 2014 se produjo una recordada desgracia en la playa ceutí del Tarajal Interior. 14 migrantes subsaharianos murieron ahogados al intentar alcanzar el lado español. También hubo 16 Guardias Civiles imputados por los hechos. Desde entonces, existe una medida redactada para la ampliación del espigón del Tarajal y del Benzú, para evitar que ocurran desastres fronterizos similares. Desde AUGC se ha criticado que, a día de hoy, ese proyecto no se ha llevado a efecto y tampoco hay pretensión de hacerlo. Durante el encuentro que tuvo la Asociación Unificada de Guardias Civiles con la Delegada del Gobierno en Ceuta ayer, alegó dificultades técnicas para realizarlo. Insistimos en que hay que tomar medidas en estos puntos estratégicos tan conflictivos.
AUGC reclama mayor garantía jurídica para el trabajo que realizan los Guardias Civiles que controlan los flujos migratorios irregulares
El trabajo de los agentes que protegen la frontera y controlan la inmigración irregular tiene que estar dotado de la suficiente garantía jurídica. A su vez, los derechos humanos de las personas migrantes tienen que quedar garantizados.
Más allá del amparo legal que ofrece la disposición adicional décima de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, así como la disposición final primera de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana, desde AUGC pedimos al Ministerio del Interior unas instrucciones claras y detalladas sobre la forma de proceder a la hora de llevar a cabo el rechazo en frontera, pues persiste la inseguridad jurídica ante la falta de un protocolo de actuación en perímetros fronterizos.
Marruecos llegó a utilizar a menores no acompañados para aumentar la presión mediática. El Parlamento Europeo censuró este hecho mediante resolución unas semanas después de la llegada masiva del día 18 de mayo de 2021. Por este motivo, la Asociación Unificada de Guardias Civiles hace hincapié en que el Ministerio del Interior apruebe un protocolo que, de forma diáfana, ofrezca seguridad y garantías jurídicas al trabajo fronterizo en el desempeño de la seguridad pública.