La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), en su Delegación de Baleares, quiere poner de manifiesto por medio de la presente nota de prensa una situación que viene ocurriendo con la llegada a nuestras costas de inmigrantes ilegales.
Como es sabido, en este último año se ha incrementado de forma incontrolada la llegada de inmigración irregular a las costas de Baleares, fenómeno que influye directamente en los servicios que presta la Guardia Civil, dada la escasez de plantilla de guardias civiles para poder atender estos servicios. Incluso se da el caso de que en repetidas ocasiones y debido a esta afluencia de pateras, las patrullas están dejando desatendidos sus servicios de seguridad ciudadana para atender la llegada de las embarcaciones, dejando mermada la seguridad de muchos municipios.
Estos agentes muchas veces tienen que prestar servicio a bordo de embarcaciones de Salvamento Marítimo sin estar especializados ni formados para esa labor, ya que son agentes que realizan servicios de Seguridad Ciudadana y no las labores específicas del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el riesgo de sufrir accidentes al no saber manejarse a bordo de embarcaciones, peor aún cuando la climatología es adversa.
Además y como es lógico en tiempo de pandemia por SARS-CoV-2, los guardias civiles están en contacto directo con los inmigrantes rescatados, desconociendo si se les ha realizado prueba PCR, si están vacunados o si pueden estar contagiados por el virus, lo que supone un riesgo para su propia salud, la de sus familias y allegados, por lo que tienen que proceder a realizar su labor dentro de dichas embarcaciones con Equipos de Protección Individual (EPI), equipos de los cuales no están suficientemente dotados en la Guardia Civil y que tienen que ser ofrecidos por parte de la tripulación del Servicio Marítimo.
Otro tema es qué pasa después de ser desembarcados y cómo se realiza su traslado a los puntos de atención; y cómo y quiénes realizan la desinfección de vehículos y estancias policiales, algo que está lejos de ser adecuado.
AUGC exige que la Administración busque una solución de forma urgente a este grave problema. Alguien tiene que ser responsable de coordinar todos estos servicios y el hecho de actuar de forma tan chapucera para salir del paso, sin preocuparse lo más mínimo por la seguridad de todos y confiar en que no ocurra una desgracia, no es aceptable ni para el personal, ni para los inmigrantes que arriban a nuestras costas, ni para el conjunto de la población.