En los últimos años, hemos sido testigos de un número insólito de cambios en la dirección general de la Guardia Civil, un hecho que genera gran inquietud y preocupación en la Institución.
Desde la AUGC consideramos que la continua rotación de directores generales, lejos de beneficiar a la Guardia Civil, está comprometiendo gravemente su estabilidad y capacidad para llevar a cabo su labor de manera eficiente y coordinada. Cada nuevo nombramiento en la dirección conlleva una ruptura en la continuidad de los proyectos, programas y objetivos que se establecen y que afectan al buen funcionamiento de la institución, lo que a su vez impacta negativamente en la moral frustrando sus demandas profesionales a corto y largo plazo.
Para AUGC la dirección de la Guardia Civil es un puesto que requiere estabilidad y continuidad, bajo una persona que ofrezca interlocución y diálogo, aspectos esenciales para liderar con éxito una institución de tan alta responsabilidad y complejidad.
Para AUGC el liderazgo en la Institución parece obedecer más a intereses políticos que a criterios técnicos o estratégicos, lo que pone en riesgo no solo la estabilidad interna, sino también la imagen y confianza de la ciudadanía en la Guardia Civil.
Por todo ello, desde AUGC hacemos un llamamiento al Ministerio del Interior y al propio ministro Marlaska para que se garantice la estabilidad en la cúpula de la Guardia Civil y se adopten medidas que permitan a la institución desempeñar su labor con la eficiencia y profesionalidad que siempre le ha caracterizado. Es necesario priorizar la consolidación de un director coherente y estable que sepa dialogar y buscar soluciones a los problemas de los hombres y mujeres que componen la institución y que asegure su buen funcionamiento.