AUGC ha solicitado la apertura de un grupo de trabajo en el seno del Consejo de la Guardia Civil para que se retiren los obstáculos que impiden la formación profesional continua a los miembros del Cuerpo. No tiene sentido que por un lado se fomenten políticas activas para la continuidad de la actividad policial más allá de la edad de pase voluntaria a reserva sin destino, pero no se permita acceder cursos de formación o ascenso a partir de una edad.
Porque la formación ha de ser continua y homogénea, además de tener impacto en la carrera profesional ya que se está limitando la posibilidad de ascender o recibir formación para ocupar nuevos puestos de trabajo.
Esta es la tercera ocasión que solicitamos la apertura de un grupo de trabajo en el que se estudien las consecuencias y riesgo de los trabajadores de edad en la Guardia Civil.
Las políticas del gobierno en los últimos años tienden a fomentar la continuidad en activo de los agentes prolongando su vida laboral hasta la edad e jubilación.
Sin embargo, la política desplegada por la Guardia Civil, va en sentido contrario.
Los guardias civiles con sesenta años seguirán trabajando en la calle con delincuentes y haciendo turnos ante la imposibilidad de optar a otras vacantes a partir de los 53 años, aunque trabajen hasta los 65, dejarán de recibir formación, impidiendo ya no solo su promoción, sino incluso, mantener los puestos de trabajo que desempeñan actualmente.
Con la edad, las personas van perdiendo habilidades, el oído y la vista se resiente, el trabajo a turnos causa mayor daño a la salud que con 25 años y, sin embargo, en la Guardia Civil no existen medidas específicas para garantizar la seguridad y la salud de todo este personal, a pesar de contar con una plantilla con una edad media superior a los 43 años.
Por ello, hemos dado el paso de solicitar este grupo, e instar a la.guardia civil a la adopción de medidas preventivas que favorezcan un envejecimiento activo.
