La Asociación Unificada de Guardias Civiles va a pedir, por segunda vez y mediante una propuesta al Consejo, que la Dirección General permita la grabación de la entrevista personal que forma parte de la prueba de acceso al Cuerpo. Sólo existe la palabra del examinador y del examinado, algo que choca contra el principio de transparencia que debe acompañar a las pruebas y que además dificulta notablemente las reclamaciones de los participantes y las posibles revisiones judiciales.
Recientemente, la Guardia Civil respondió a una pregunta parlamentaria sobre este asunto. Justificaba que la grabación restaría naturalidad a la prueba, algo que calificamos de absurdo. Se trata de un concurso u oposición donde muchas personas se juegan su futuro y requiere de la mayor transparencia posible. No se trata de la naturalidad que haya o no, la grabación sería un avance y es un problema que nos trasladan constantemente los afiliados. La Dirección General demuestra una vez más que no está a la altura de las circunstancias ni es consciente de los tiempos en los que vivimos.
Esta prueba, que es la última y la más subjetiva, sólo parece servir para poder hacer una selección “a la carta” de las personas que aprueban, descartando de modo totalmente arbitrario a la vez que limitan la posibilidad de reclamar. En la entrevista personal están llegando a formular preguntas que carecen de tanto sentido que si hubiera constancia grabada o escrita, no se realizarían. Es una cuestión de respeto hacia el aspirante.
No cesaremos hasta que haya transparencia en las pruebas. Hace dos años que la Policía Nacional graba las entrevistas personales, una práctica a la que se niega la Guardia Civil y no entendemos el motivo real, ya que lo que aporta es beneficioso y garantiza la transparencia y el respeto hacia las personas que se presentan a la oposición.