El escándalo por el cese del teniente coronel de la Guardia Civil, enlace con el Estado Mayor de la Defensa, al vacunarse sin tener prioridad ni estar incluido en los grupos de población con riesgo, pone a la luz este proceso de vacunación.
El derecho a la salud, es un derecho profesional de los guardias civiles recogido en la Ley de Derechos y Deberes de los miembros del Cuerpo, y como tal AUGC ha solicitado acceso al Plan de Vacunación de la COVID-19 y cuantas instrucciones existan sobre la citado proceso en el ámbito de la Guardia Civil.
De la misma manera, AUGC ha peticionado que, de manera prioritaria sean los guardias civiles que se encuentran en primera línea de los servicios operativos quienes reciban la vacuna frente a la covid. Son los agentes que realizan misiones de seguridad ciudadana, traslado de presos, practican detenciones y patrullan en vehículos policiales quienes mayor exposición al virus presentan.
Hemos de recordar que son las propias Reales Ordenanzas, tantas veces puestas de manifiesto para marcar el comportamiento de las instituciones con carácter militar, las que determinan que el mando "será permanente ejemplo ante sus subordinados, destacando por su competencia, liderazgo y profesionalidad."
Precisamente ahora, ante una situación epidemiológica de riesgo vemos que esto es algo que difícilmente se puede alcanzar ante la acción realizada por este teniente coronel, mientras los agentes operativos son quienes han de interactuar con el ciudadano en situaciones que impiden mantener medidas de seguridad.