AUGC Toledo se reunió el pasado lunes, 15 de enero con la directora del Hospital Universitario de Toledo para exponerle la problemática que surge cuando hay que trasladar a un preso del Centro Penitenciairo de Ocaña cuando va a cualquier urgencia médica. Proponiendo como solución la habilitación de un sala o habitación donde estén los presos o penados con los guardias civiles que los acompañan, teniendo con ello más seguridad para todos y evitando cualquier riesgo de fuga.
En la mañana del día 15 de enero de 2024 la Delegación de Toledo de la Asociación Unificada de Guardias Civiles compuesta por el Secretario General, Pablo Herrera, y el Secretario de Finanzas, Santiago Torres, mantuvieron una reunión con la Directora Gerente del Hospital Universitario de Toledo, Sagrario de la Azuela, para informarle de esta necesidad, teniendo con ello más seguridad para todos y evitando cualquier riesgo de fuga, donde deseamos que sea atendida nuestra propuesta por el interés general de todos.
En las conducciones que se realizan en la actualidad de internos (presos, penados o reclusos) desde el Centro Penitenciario de Ocaña I-II al Hospital Universitario de Toledo, para llevarlos a ser reconocidos en al área de urgencias, pueden producirse diferentes circunstancias y factores que afectan directa o indirectamente a la seguridad, pudiendo producirse unas casuísticas de incidencias o de amenazas.
Para ello debemos de tener unos procedimientos de seguridad en dichas conducciones de presos o penados, procurando tener ciertas medidas de seguridad debido a que pueden suceder diferentes casos: En primer lugar que haya familiares en el mencionado área de urgencias del Hospital ya que pueden tener conocimiento de la llegada del interno y que estas personas se encuentren en las inmediaciones, con el riesgo de agresión externa que ello conlleva o incluso la facilitación de la fuga del interno al encontrarse en zonas con mucho público o muy transitadas. También existe la tesitura de que sean internos pertenecientes a bandas armadas u organizaciones criminales o que sean internos que por su comportamiento en el ámbito penitenciario estén catalogados como violentos o conflictivos o que sean considerados como peligrosos en relación con los delitos por los que se encuentren en prisión o por haber participado en fugas, motines, etc.
Además, la habitualidad de la descarga de internos desde los vehículos celulares se efectúa en el parking del área de urgencias del Hospital, con el tránsito de peatones por cualquier parte de los vehículos celulares y el traslado de los presos o penados desde los vehículos hasta las puertas de acceso. Pero hay que intentar evitar que el interno tenga contacto físico con otras personas, salvo las estrictamente necesarias del personal médico del Centro Hospitalario, sobre todo al estar en la sala de espera o en los pasillos a la espera de que sean reconocidos por los Sanitarios, pero hay ocasiones que dichas salas están abarrotadas de personas esperando ser asistidas.
Por todo ello solicitamos que se realicen gestiones para dotar a los guardias civiles de una sala o habitación de custodia en esa área de urgencias del Hospital para con ello garantizar la seguridad en el interior del centro sanitario. Así como no mezclar a los internos con el resto de la población con las consiguientes molestias para todas las personas.
Lo ideal sería tener una sala a disposición de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado donde los agentes introducen a los internos y permanecen allí mientras se les realizan el correspondiente “triaje” y el resto de pruebas, hasta determinar si queda ingresado o se le da el alta hospitalaria.
Siendo esta medida extrapolable a cualquier patrulla de la Guardia Civil o de cualquier Cuerpo policial (Policías Nacionales o Policías Locales) que vaya con algún detenido al mencionado área de urgencias del Hospital ya que hay que intentar tener seguridad y evitar cualquier intento o riesgo de fuga así como tener más intimidad de los propios internos y detenidos.