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Hoy jueves, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, comparece en el Congreso de los Diputados, en el marco de la Comisión de Interior, para dar explicaciones de los distintos asuntos relacionados con la institución en los últimos meses. AUGC espera que esta comparecencia sirva para arrojar luz sobre la involución en derechos que los guardias civiles están padeciendo, cuestión que está provocando un retroceso en el ámbito sociolaboral en los últimos meses.
Porque, tras más de un año de gestión, Gámez no ha hecho sino sumar decepciones para los trabajadores de la Guardia Civil, que siguen siendo los servidores públicos con menos derechos del Estado español; sin turnos de trabajo con cadencias fijas en su horario laboral, con unos pluses económicos discriminatorios, y sin derecho a una negociación efectiva ni cauces para reivindicar sus legítimas aspiraciones.
Y es que se ha puesto en marcha un paquete de normas para vaciar de contenido los derechos de los guardias civiles, acometer una involución no conocida hasta la fecha y devolver a los miembros del Cuerpo a épocas que creíamos superadas.
Entre otras razones, podemos hablar de la enorme frustración que ha provocado la aplicación del tercer tramo de equiparación salarial, premiando a quienes ya están equiparados y olvidándose de los agentes de base, en una regularización que nada tenía que ver con el acuerdo firmado por los representantes de las organizaciones policiales.
Cumplimiento del Acuerdo por la equiparación salarial.
AUGC continúa reivindicando el cumplimiento integro del acuerdo por la equiparación salarial, y más concretamente la realización efectiva de la Cláusula Tercer y Octava, por la que se permita la incorporación del personal en reserva sin destino, así como la tramitación de una ley que no permita en un futuro desigualdades económicas entre cuerpos policiales que realizan la misma función.
La Productividad, para los de siempre
Una vez más, la Guardia Civil ha vuelto a demostrarnos que, a la hora de recompensar el trabajo, el esfuerzo y el riesgo, se sigue mirando para otro lado, o más bien, para el lado de siempre: el de los privilegiados. Así, culminado el proceso de la cantidad económica en el CES, quedaba pendiente el diez por ciento asignado al complemento de productividad, para alcanzar la cifra de 807 millones de euros recogida en el BOE. Pero lejos de utilizar este presupuesto para incentivar, motivar y premiar a quienes realizan servicios operativos, nuevamente se elige cebar las retribuciones del Generalato y resto de altos mandos, menospreciando el trabajo operativo de los guardias civiles.
Sin jornada laboral digna. Sin turnos de servicio
En cualquier cuerpo de seguridad y de emergencia, los trabajadores disponen de turnos de trabajo, que garantizan una planificación previa de su vida personal/familiar. Sin embargo, los Guardia Civiles siguen trabajando sin turnos a día de hoy, a pesar de que así lo recoge su normativa. Un auténtico abuso contra el que ya se pronunciaron en su momento los tribunales europeos, sin que a fecha de hoy se haya producido cambio alguno. En la Guardia Civil, lo único que cambian, para mejor, son las condiciones de vida del Generalato.
Aplicación del Código Penal Militar
Ésta era una situación superada en el anterior gobierno del PSOE y que sufrió una vuelta al pasado por la acción del PP. Hablamos de una anacrónica aplicación del CPM que permite que, a día de hoy, un guardia civil pueda dar con sus huesos en prisión por mantener una simple discusión en el trabajo, o incluso por circunstancias producidas fuera del servicio.
Retroceso en derechos y deberes de las asociaciones profesionales
Un ejemplo de que, lejos avanzar en la conquista de derechos, la actual Dirección General incide en un recorte de los mismos, es el decreto que viene a encorsetar y restringir la acción de los representantes de los trabajadores del Cuerpo, desconociendo los principios de diálogo social y de gobierno abierto, que son hurtados a los guardias civiles y a sus representantes asociativos.
Es sólo un resumen de las múltiples muestras de maltrato que están sufriendo los guardias civiles bajo la gestión de Gámez, y ante ello, desde AUGC nos debemos plantear la razón para ello. Nos tememos que, como los responsables anteriores del Cuerpo, la actual directora general ha vuelto a sucumbir bajo la presión del lobby militarista del Generalato en la Guardia Civil.
Por todo ello, si no se dan pasos decididos para la modernización de la Guardia Civil y se comienza a trabajar bajo consignas del buen gobierno y participación de los representantes de los guardias civiles para atender nuestras legítimas reivindicaciones, AUGC convocará una manifestación/concentración antes del verano.
