A primera hora de la mañana unas 350 personas migrantes han accedido a España. Es el segundo salto consecutivo que se produce en la ciudad fronteriza y "hoy ha sido muy agresivo", cuenta un Guardia Civil que lo presenció. Los miembros del Instituto Armado iniciaron el dispositivo anti-intrusión a las 06.00 h entre Barrio Chino y Beni-Enzar y 16 agentes del cuerpo han resultado heridos, explican los compañeros de la zona. Al menos cuatro de los heridos necesitaron recibir atención médica en el Hospital Comarcal. "Llevaban palos atados a la espalda y cal, también las mochilas llenas de piedras", comenta uno de los agentes. En esta ocasión había dos personas de nacionalidad hindú entre los marroquíes.
En saltos anteriores los efectivos no han tenido que hacer frente a garfios tan afilados: "No eran como otras veces, hoy eran muy afilados", destaca el Guardia Civil que también ha quitado a uno de ellos una cadena de metro con la que les golpeaba. Ayer ya se produjo el intento de entrada más numeroso hasta la fecha y Guardia Civil, Policía Local y Nacional intentaron frenar a 2.500 migrantes subsaharianos. 500 cruzaron el perímetro y accedieron a Melilla volviendo a hacer uso de una gran violencia. En sus ataques contra los compañeros emplearon palos, garfios, piedras y tornillería en los zapatos. Otros 16 miembros del Instituto Armado fueron heridos de levedad.
Expresamos nuestro apoyo a los heridos y a todas las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que están trabajando coordinadamente, enfrentándose de nuevo a la agresividad de las personas que intentan acceder a España. Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles esperamos que el Gobierno proceda a vallar todo el perímetro fronterizo con peines invertidos, tal y como señaló ayer la Delegada del Gobierno de Melilla, Sabrina Moh. Actualmente están cubiertos siete kilómetros, pero los efectivos necesitan de su totalidad porque les ayudaría a frenar los saltos.
