A primero de junio del pasado año saltaba a la luz la imputación de cuatro guardias civiles del acuartelamiento de Callosa de Ensarria, por su presunta participación en un delito de defraudación del fluido eléctrico, pero mediante el auto del J.I número 2 de Villajoyosa notificado a las partes el pasado viernes, la Autoridad Judicial ha entendido que los hechos no eran constitutivos de delito, acordando el sobreseimiento libre del asunto como así fue peticionado por el Abogado de AUGC D. Alberto Manuel Mollá Diez desde el primer momento, tesis que incluso fue mantenida por el Ministerio Público.
Desde AUGC Alicante se lamenta que este tipo de asuntos que nacen por denuncias internas y donde se entrevé que en el supuesto de haber existido responsabilidad pudieren haber sido, no solo los guardias de la escala básica como último escalón, sino algún que otro mando intermedio, incluso el Jefe de la Comandancia, por tener, según los casos, la responsabilidad en el control de los medios oficiales. También es llamativo que se tuviera conocimiento de enganches en farolas del interior del Acuartelamiento, al parecer sin autorización y sin control de ningún tipo, no hablamos de un periodo corto de tiempo sino de más de 20 años, tiempo tal en que ninguno de los guardias civiles imputados si quiera había ingresado en el Cuerpo.
A juicio de AUGC, una vez más nos podemos encontrar con el tan socorrido siempre dentro de la Administración de cargar las tintas contra el eslabón más débil, en asuntos que están sometidos al control de la superioridad que al parecer ha mirado para otro lado.
AUGC ha echado de menos que la propia Comandancia de la Guardia Civil de Alicante no haya adelantado a los medios esta decisión judicial, para así limpiar la imagen de los cuatro agentes inicialmente imputados, cuando la misma Comandancia mediante nota enviada a los medios ya los puso a los pies de los caballos de cara a la opinión pública.
Desde AUGC Alicante se lamenta que este tipo de asuntos que nacen por denuncias internas y donde se entrevé que en el supuesto de haber existido responsabilidad pudieren haber sido, no solo los guardias de la escala básica como último escalón, sino algún que otro mando intermedio, incluso el Jefe de la Comandancia, por tener, según los casos, la responsabilidad en el control de los medios oficiales. También es llamativo que se tuviera conocimiento de enganches en farolas del interior del Acuartelamiento, al parecer sin autorización y sin control de ningún tipo, no hablamos de un periodo corto de tiempo sino de más de 20 años, tiempo tal en que ninguno de los guardias civiles imputados si quiera había ingresado en el Cuerpo.
A juicio de AUGC, una vez más nos podemos encontrar con el tan socorrido siempre dentro de la Administración de cargar las tintas contra el eslabón más débil, en asuntos que están sometidos al control de la superioridad que al parecer ha mirado para otro lado.
AUGC ha echado de menos que la propia Comandancia de la Guardia Civil de Alicante no haya adelantado a los medios esta decisión judicial, para así limpiar la imagen de los cuatro agentes inicialmente imputados, cuando la misma Comandancia mediante nota enviada a los medios ya los puso a los pies de los caballos de cara a la opinión pública.
