Desde que miles de guardias civiles fueron comisionados a Cataluña y cientos fueron retenidos en sus destinos allí, a pocos días de pasar destinados a otros destinos fuera de la Comunidad Autónoma, AUGC no ha cejado ni un solo día de pelear en todos los ámbitos posibles porque las condiciones de trabajo y vida de todos ellos fuesen las mejores.
Ello propició reuniones con el ministro del Interior, el secretario de Estado de Seguridad y altos responsables del Cuerpo, adquiriéndose el compromiso por parte del señor Zoido de que serían atendidas debidamente las necesidades de esos guardias civiles, y que se interesaría personalmente por ello, habilitándose para ello una vía de interlocución directa con este máximo responsable ministerial.
Pero la realidad es que el mencionado enlace en el Ministerio solo está sirviendo para canalizar las quejas comunicadas por AUGC a los mandos de las unidades, pero sin dotarlos, en la práctica, de medios ni herramientas para solucionar estas deficiencias, con lo que el problema es conocido y compartido, pero no solucionado. Y mientras tanto pasan los días y todo ese apoyo y ánimo que transmite la sociedad a los policías y guardias civiles no se ve reflejado en sus condiciones laborales, económicas y de vida en el día a día en tierras de Cataluña.
Se nos pidió prudencia y responsabilidad, dadas las extraordinarias circunstancias por las que atravesaba el país. Hemos cumplido. Aunque a alguno se le olvide, los representantes de AUGC somos guardias civiles, muchos de ellos destinados y comisionados en Cataluña. El problema es que bajo esa petición de responsabilidad no puede esconderse un silencio cómplice con las condiciones laborales de nuestros compañeros que ejercen allí su trabajo. Para exigirle responsabilidad a alguien primero tiene uno que practicarla, y después de casi dos meses, por desgracia, tenemos que constatar que, si bien se han dado algunos pasos para mejorar diversas cuestiones, estos han sido claramente insuficientes.
Hacemos público este comunicado con algunas de las cuestiones que tiene que solucionar el Ministerio sin más dilación. De algunas nos sorprende que no se hayan llevado a cabo, puesto que ni son complejas, ni requieren grandes esfuerzos humanos o económicos y son relativas, en muchas ocasiones a la falta de información.
Desde AUGC, y en nombre de nuestros miles de afiliados y afiliadas que prestan servicio en Cataluña queremos que se solucionen las siguientes cuestiones:
1º.- Aunque algunas unidades han tenido pequeños permisos de cinco días (tras muchas gestiones realizadas por esta asociación), otras muchas no han tenido ni un solo día. Los guardias civiles comprenden que no están en situaciones normales, pero no entienden que no se puedan realizar pequeños relevos, para poder ir marchando a sus casas escalonadamente. Al margen del factor humano que hay bajo todo uniforme, las situaciones de tensión a las que se ven sometidos requieren una desconexión momentánea por el bien del servicio que se presta y de la propia convivencia dentro de las unidades.
2º.- Las instalaciones, las comidas, las zonas de ocio y las zonas de pernocte son muy mejorables en diversos aspectos de comodidad y limpieza. Si no hay infraestructura propia o de las empresas solicitamos que se trasladen unidades militares de logística para atender a cuestiones tan básicas como comida, limpieza de ropa, instalaciones de ocio, etc.
3º.- El nombramiento de servicios es desproporcionado, frecuentemente sin ningún objetivo ni utilidad más allá del tenerlos “entretenidos”; a veces, tras una noche de servicio por las tardes, se nombran instrucciones o servicios que lo único que consiguen es desgastar y desmoralizar al personal. Solicitamos que, aunque los descansos estén condicionados, estos tienen que producirse con más asiduidad.
4º.- La Guardia Civil tiene que facilitar el transporte de familiares al lugar de comisión de los guardias civiles, con medios propios o ajenos. Desde AUGC, y si la Dirección General no cumple con este cometido intentaremos con nuestros limitados medios realizar alguna acción en este sentido, pero repetimos, si de verdad aprecian la labor de nuestros compañeros atiendan esta demanda y faciliten que puedan reunirse con sus familias.
5º.- Aunque la anulación de la jornada se ha hecho de forma unilateral por parte del Director General de la Guardia Civil, y en consecuencia nos reservamos cualquier impugnación judicial de esa decisión, es importante que se adelanten las medidas compensatorias que tendrán que resarcir el enorme trabajo y sacrificio que están realizando allí nuestros compañeros.
6º.- Una de las cuestiones más demandadas por AUGC ha sido que se trasladara a los afectados información sobre las indemnizaciones económicas que se iban a asignar (IRE, al sobrepasar la comisión los treinta días). Fruto de esta presión, hemos tenido conocimiento de que el Estado Mayor ha emitido un escrito al respecto. Sin embargo, debemos estudiar con calma esta cuestión para evitar discriminaciones entre los guardias civiles que forman parte del operativo desplegado en Cataluña.
Si estas demandas básicas no son atendidas, desde AUGC no descartamos ninguna medida de presión dentro de la legalidad para conseguir que se lleven a cabo ejerciendo nuestro derecho a manifestación o reunión de Guardias Civiles de toda España junto a nuestros compañeros en Cataluña. Esperamos por parte del Ministerio que la responsabilidad que hemos ejercido y ejerceremos como asociación, tenga un reflejo en sus decisiones a corto plazo, y apelamos al resto de la sociedad, estamentos políticos, medios de comunicación y organismos e instituciones, que apoyen también estas justas reivindicaciones, para facilitar la labor que se le ha encomendado a Guardias Civiles y Policías Nacionales, en Cataluña.