Por todos es conocida la postura de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), con la celebración y los actos que se efectúan por parte de la Guardia Civil, actos que suponen una utilización de medios humanos y materiales, así como económicos, que podrían ser destinados a los cometidos propios designados por la Constitución Española: Proteger y defender los derechos y libertados de los ciudadanos. Y otros cometidos prioritarios.
Por otro lado, y lo hemos denunciado con asiduidad, entendemos desde AUGC, que los Guardias Civiles no estamos para fiestas. La aplicación un Código Penal Militar sobre nuestras espaldas, unas condiciones laborales que dejan mucho que desear en los ámbitos económicos y de salud laboral, la carencia de una jornada laboral justa y equitativa con turnos de trabajo que permitan conciliar la vida laboral y familiar de los guardias civiles, son tan solo algunos de los ejemplos que convierten a los trabajadores de la Guardia Civil en unos policías de segunda categoría.
A través de este comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) quiere denunciar públicamente el trato que han recibido muchos guardias civiles y sus familias, los cuales decidieron celebrar su Patrona en la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras. La atención que recibieron estas personas no fue la más adecuada para un día festivo, donde tras la celebración de un acto castrense, se impusieron condecoraciones a diferentes autoridades civiles y militares, quedando relegado el reconociendo a la escala de Cabos y Guardias a un ínfimo número de agentes, en total menos de una veintena de guardias civiles recibieron condecoración por servicios extraordinarios.
Pero la verdadera sorpresa llegó a la finalización del acto de la Patrona de la Guardia Civil, donde la Comandancia de Algeciras trató con desprecio a la mayoría de los asistentes al acto, incluidos los propios agentes participantes en la parada militar que duró cerca de hora y media. Al finalizar el acto se procedió al correspondiente vino español, un ágape que sirve para celebrar el día del Pilar y patrona de la Guardia Civil. Pero llegado este momento, en el que los asistentes se disponen a acudir a celebrar dicha festividad, se encuentran con que el lugar elegido para la celebración, cafetería de la comandancia, se encuentra cerrado al público y tan solo un pequeño grupo de elegidos pueden acceder, llegando a colocar a dos agentes a las puertas para comprobar que quien no está en la lista no accede a la celebración.
Esto produjo una imagen dantesca, donde muchos oficiales, todos los suboficiales, cabos y guardias civiles se quedaron a las puertas del evento y sin poder acceder. Un trato degradante desde la Comandancia de Algeciras, de prepotencia y a la vez de desprecio a quienes se les pide que deben sentir el uniforme, incluso entregar sus vidas si fuera necesario, y a la vez se les humilla a ellos y a sus familiares, los cuales no alcanzaban a entender tal falta de consideración.
Ante esta situación, desde AUGC nos preguntamos si esta es la patrona de TODOS los guardias civiles o solo de unos cuantos, una celebración que se está convirtiendo en un mercadeo o cambio de estampitas de condecoraciones, y cuyo fin se está desvirtuando totalmente los merecimientos de la concesión de medallas, además de una falta de consideración para quienes realmente presta servicio en las vías publicas y acuden allí donde se les necesita.