Una vez más, desde AUGC debemos denunciar la alarmante carencia de recursos humanos y materiales que padece la Guardia Civil, y que lógicamente tiene repercusión en la propia seguridad ciudadana.
El último ejemplo de esta cuestión lo encontramos en la provincia de Cádiz, concretamente en las unidades desplegadas por la comarca de la Janda, en la que se encuadra la localidad de Conil, cuya demarcación va mucho más allá de su término municipal, incluyendo las incidencias de la pedanía de El Palmar, Zahora y Los Caños y la Primera Línea Fiscal desde la Loma de El Puerco a La Breña.
Pero lo que venía siendo un mal endémico de unos meses se ha convertido en la nota dominante los 365 días del año, donde hay una importante carencia de personal, mermada en más de 15 efectivos y teniendo un catálogo de cerca de 50 agentes.
El hecho de no cubrir las siete vacantes disponibles, a lo que se añade el personal que se encuentra en Comisiones de servicio en diferentes unidades, además de otras cuestiones varias, comprometen de una manera importante la prestación de un servicio eficaz al ciudadano. Ello provoca que se lleve a cabo, en un intento de compensar esta carencia de efectivos, un claro abuso de la formación de guardias alumnos, empleándolos para cometidos para los que aún no están preparados, llegando a asumir tales tareas como si de guardias profesionales se tratasen.
Baste reseñar un reciente caso de violencia de género que se produjo en Conil, catalogado como homicidio en caso de tentativa, y que tuvieron que asumir en primera instancia un guardia profesional y dos guardias alumnos, que localizaron al presunto autor pero que no pudieron acompañar a la víctima durante el traslado al hospital por falta de más efectivos.
Por todo ello solicitamos al nuevo Coronel Jefe de la comandancia -que ha tomado posesión de su cargo hoy lunes- que se ocupe de forma prioritaria de la actualización de los catálogos de puestos de trabajo, la cobertura de todas las vacantes existentes y la normalización de una de las cuestiones más controvertidas, como es la comisión de compañeros en otras unidades, lo que hace que no se puedan cubrir las plazas en sus unidades de origen.
