Hace unos días el Gobierno ha respondido a las preguntas planteadas por el diputado socialista por Córdoba Antonio Hurtado respecto a la reducción de la seguridad exterior en la prisión cordobesa. Dicha interpelación parlamentaria se produjo por la denuncia pública de AUGC cuando se impartieron órdenes para que se realicen las conducciones de presos y detenidos incluso cuando no se disponga de personal suficiente para ello.
En su respuesta el Gobierno niega que se resienta la seguridad del centro penitenciario por dicha orden, amparándose en que “el servicio de esa Unidad se ha visto reforzado con personal de seguridad privada”, pero lo cierto es que se trata de un pretexto sin fundamento, porque las funciones de dichos vigilantes están muy constreñidas y limitadas a determinados aspectos de la seguridad exterior. Ello conlleva que dejen de realizarse cometidos de suma relevancia para la seguridad del centro penitenciario, y además puede originar situaciones muy problemáticas cuando sea necesario atender los incidentes que se producen en el control de entrada y en el edificio de accesos de visitas.
Pero además el Gobierno da una información incierta al afirmar que “en ninguna ocasión, durante los pasados meses de julio y agosto, se contó con un potencial por debajo del mínimo establecido en el Plan de Seguridad”. Lo cierto es, como ya denunció AUGC, que durante esos dos meses en numerosas ocasiones se redujo el servicio de seguridad exterior del centro penitenciario por debajo del mínimo establecido en el Plan de Seguridad, al objeto de cumplir la orden impartida para las conducciones de presos y detenidos. Y no se trata de un problema circunscrito únicamente al verano, porque durante los meses posteriores siguen produciéndose numerosos casos de ese tipo.
Esta situación se agrava aún más teniendo en cuenta que actualmente se encuentra activo el nivel 4 de alerta antiterrorista, reforzado desde los atentados sufridos en Cataluña. Por todo ello AUGC entregó sendos escritos al teniente coronel jefe provincial de la Guardia Civil y a la directora del centro penitenciario, pero nada se ha hecho al respecto. El déficit de personal en la Sección de Seguridad Penitenciaria no se produce únicamente en periodos vacacionales, sino que es permanente desde hace dos años debido sobre todo a la pésima organización y gestión de los recursos humanos existente en dicha unidad, problema que se solucionaría con la implantación de unos turnos fijos, tal como viene reclamando AUGC reiteradamente. A ello debe añadirse el elevado número de componentes de esa Sección que se encuentran comisionados en otras unidades, como reconoce el propio Gobierno en su respuesta (“en la actualidad están comisionados cinco efectivos”).
