En respuesta a una pregunta parlamentaria del Grupo Socialista, el Gobierno ha publicado el número de sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas en todas las provincias durante 2015 y 2016. El dato positivo es que ese tipo de hechos delictivos se han reducido un 16% en la provincia de Córdoba, pasando de 1.043 a 876, descenso que se debe sin duda a la profesionalidad, compromiso y esfuerzo de los guardias civiles.
Sin embargo esa buena labor se ve empañada y se confirma lo que AUGC venía denunciando, que el déficit de guardias civiles influye muy negativamente en la seguridad, porque Córdoba es la segunda provincia de Andalucía y la cuarta del país en número de sustracciones en explotaciones agrícolas y ganaderas, sólo por detrás de Valencia, Almería y Badajoz.
Estos datos están directamente relacionados con lo que AUGC ha denunciado recientemente, que ser la provincia andaluza con menos guardias civiles genera mayor inseguridad, no en vano Córdoba ha perdido un 5% de efectivos en los últimos cinco años, con más de cien vacantes sin cubrir. El déficit de personal es generalizado, pero afecta en mayor medida a los Puestos de Seguridad Ciudadana, que son precisamente los encargados de la vigilancia e investigación en las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Pero además en este dato negativo influye también otra de las reclamaciones que AUGC viene planteando, la necesidad de incrementar lo antes posible el número de equipos ROCA en esta provincia. Actualmente cuenta sólo con cuatro, que actúan en las zonas de la Campiña, Valle del Guadalquivir, Subbética y Alto Guadalquivir, pero no hay ninguno en el Valle del Guadiato ni en el Valle de los Pedroches. No es casualidad que otras provincias con más población, como Sevilla y Granada, presenten menos hechos delictivos de este tipo, porque ambas cuentan con seis equipos ROCA, además de tener plantillas mucho más numerosas.
AUGC viene avisando reiteradamente que la seguridad y la austeridad están reñidas, pero el propio Ministerio del Interior ha admitido que la reducción de efectivos de la Guardia Civil se debe a “un periodo de contención del gasto”, refiriéndose así a recortes presupuestarios, y también ha reconocido que esa merma no afecta por igual a todas las provincias.