Desde hace casi un año existe en las dependencias ocupadas por la Sección de Seguridad Penitenciaria de la Guardia Civil en Córdoba una plaga de cucarachas, concretamente en la planta alta, donde se ubican los vestuarios y la sala de estar. Desde entonces se han llevado a cabo algunos trabajos de desinsectación, pero de nada han servido, porque la situación se mantiene igual, si bien el problema es más acuciante cuando llega la época primaveral y estival.
Debe tenerse en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “está demostrado que las cucarachas son portadoras de bacterias patógenas que sirven de huésped intermediarios a Helmintos causantes de enfermedades y que transmiten huevos de tenia, virus, protozoos y hongos, al hombre y a animales vertebrados; su costumbre de devorar las materias fecales y los alimentos del hombre ponen de manifiesto su peligrosidad para la salud humana”.
Para exponerle ese y otros problemas a la Directora del centro penitenciario, Yolanda González, el secretario general de AUGC en Córdoba, Juan Ostos, le ha solicitado hasta en dos ocasiones una reunión, y siempre la respuesta de la directora ha sido negativa, argumentando que “los asuntos a tratar por esta Dirección relacionados con la seguridad exterior y concretamente con todo lo concerniente a las dependencias que utilizan los efectivos del Cuerpo, se dirigen al Jefe de la Guardia exterior”.
AUGC considera intolerable e indignante que la máxima responsable del centro penitenciario de Córdoba ningunee a los legítimos representantes de los guardias civiles que allí trabajan (el 65% de ellos son afiliados de AUGC), pero lo más grave es que tras tanto tiempo no haya adoptado las medidas necesarias para atajar una situación de riesgo tan preocupante.
Por ello AUGC va a pedir la intervención del Servicio de Prevención de la Guardia Civil, y si es necesario acudirá a otros organismos e instituciones con competencia en materia de salud laboral
Debe tenerse en cuenta que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “está demostrado que las cucarachas son portadoras de bacterias patógenas que sirven de huésped intermediarios a Helmintos causantes de enfermedades y que transmiten huevos de tenia, virus, protozoos y hongos, al hombre y a animales vertebrados; su costumbre de devorar las materias fecales y los alimentos del hombre ponen de manifiesto su peligrosidad para la salud humana”.
Para exponerle ese y otros problemas a la Directora del centro penitenciario, Yolanda González, el secretario general de AUGC en Córdoba, Juan Ostos, le ha solicitado hasta en dos ocasiones una reunión, y siempre la respuesta de la directora ha sido negativa, argumentando que “los asuntos a tratar por esta Dirección relacionados con la seguridad exterior y concretamente con todo lo concerniente a las dependencias que utilizan los efectivos del Cuerpo, se dirigen al Jefe de la Guardia exterior”.
AUGC considera intolerable e indignante que la máxima responsable del centro penitenciario de Córdoba ningunee a los legítimos representantes de los guardias civiles que allí trabajan (el 65% de ellos son afiliados de AUGC), pero lo más grave es que tras tanto tiempo no haya adoptado las medidas necesarias para atajar una situación de riesgo tan preocupante.
Por ello AUGC va a pedir la intervención del Servicio de Prevención de la Guardia Civil, y si es necesario acudirá a otros organismos e instituciones con competencia en materia de salud laboral
