Una vez más debemos dar cuenta de un caso de persecución y represalias contra un representante de AUGC. En este caso se trata de un miembro de la delegación de Cuenca, que atendiendo a la obigación de informar al mando sobre los asuntos del servicio, había dado cuenta de unas irregularidades cometidas por el sargento jefe de su unidad.
Como consecuencia de esta actuación se le abrió un expediente al representante de AUGC, aunque ahora finalmente la asesoría jurídica de la Zona de Castilla-La Mancha ha procedido a su archivo, "sin declaración de responsabilidad", ya que "tras el examen y análisis de los hechos reflejados en el parte disciplinario emitido por el encartado (...) se llega a la convicción o certeza de que los hechos y asertos reflejados en el mismo, no tratan de alterar, modificar la realidad o desvirtuarla".
Es decir, la asesoría jurídica de Zona considera que no existe infracción por parte del guardia civil, para el que se proponía una sanción de pérdida de cinco días de haberes con suspensión de funciones.
El archivo de este caso pone fin por tanto a una situación de acoso contra este representante, pero no borra el calvario que ha sufrido como consecuencia de la persecución a la que le sometió este suboficial. Cabe citar que éste le abrió hasta tres expedientes disciplinarios, todos ellos archivados sin responsabilidad. Una situación que incluso provocó una baja psicológica del trabajador.