50 denuncias como mínimo son las que exige el capitán del Subsector Norte de Madrid a los agentes de tráfico de los Destacamentos Madrid y Especial, si quieren cobrar a final de mes la productividad. La aplicación del RAI ha convertido a los guardias civiles de estos destacamentos en cajas registradoras de las arcas del Gobierno, que en su afán recaudatorio ha optado por castigar a los guardias civiles que no participan de esta avidez, y se olvida de los fines por los que se creó esta especialidad de la Guardia Civil: primar la vigilancia y control del tráfico, los servicios humanitarios y otros servicios de vital importancia.
No es la primera vez que AUGC denuncia esta práctica abusiva tanto para los bolsillos de los ya sufridos ciudadanos, como para los miembros de tráfico. Porque los que no entran en este juego de aumentar la recaudación ven mermado su ya exiguo salario en más de 200€ por no percibir la productividad.
¿Por qué a los agentes encargados de la vigilancia del tráfico se les obliga a poner un número determinado de denuncias, y a la opinión pública se les dice lo contrario?. Para AUGC Madrid se está poniendo en entredicho la gran confianza depositada en este Cuerpo Policial, confianza que motivo su creación. Porque la razón de la existencia de esta especialidad no se encuentra en fomentar la competencia o en crear cupos de denuncias, es más, esta práctica está expresamente prohibida en las Normas de la Agrupación.
Desde AUGC, denunciamos estas órdenes injustas dadas a los compañeros de Tráfico y solicitamos al Director General que retire este método evaluativo por discriminatorio. Al que no sólo son contrarios los agentes que día a día se juegan la vida en la carretera, sino también otros mandos de destacamentos, aunque no el del subsector de Madrid Norte que lo cumple a rajatabla, puesto que ellos son también presionados para aumentar el número de denuncias.
Un mando que no solo es un fiel cumplidor a la hora de exigir un determinado número de denuncias, sino que además se dedica a detraer de sus funciones a los agentes de su destacamento para reconvertirlos en peones camineros para el asfaltado del aparcamiento del destacamento de tráfico, como así ha ocurrido recientemente. Dos semanas en las que cerca de 30 agentes del destacamento hicieron sus horas laborales asfaltando y no en el servicio de carretera.