La dejadez de la Dirección General de la Guardia Civil hacia las medidas de autoprotección de sus agentes sigue en aumento. Los afectados son en esta ocasión los miembros de la Unidad de Tráfico, en la que los guardias civiles patrullan sin chalecos antibalas desde finales del pasado mes de abril, cuando les fueron retirados sin más explicación ni solución, según ha podido saber AUGC Madrid.
Desde AUGC Madrid hemos señalado en repetidas ocasiones la necesidad de dotación de chalecos individuales para cada agente, ajustados a su género y anatomía, para garantizar la plena operatividad durante una intervención. En un momento en que reclamamos que se extremen las medidas de seguridad, con el nivel de alerta anti terrorista en Nivel 4, nos encontramos con medidas absolutamente contrarias, como es la retirada de los chalecos.
La pérdida de garantías de protección y seguridad de los agentes tuvo lugar a finales del pasado abril. Hasta entonces, los agentes disponían de fundas individuales para las placas balísticas (interior del chaleco) asignadas en los destacamentos. En el de Valdemoro, por ejemplo, contaban con fundas individuales para alrededor de 15 placas balísticas, que compartían como pueden hacer con otros medios del destacamento como las emisoras. Esta situación, lejos de ser la ideal, brindaba al menos la posibilidad de prestar servicio protegido.
La situación actual es de exposición total, sobre todo en operativos nocturnos como controles de alcoholemia y drogas, servicios en los que se utiliza más el chaleco y en los que se pueden vivir situaciones de tensión con conductores ebrios o drogados. Los motoristas de la agrupación no los utilizan porque no tienen disponibles modelos adaptados a la conducción en moto. Desde AUGC Madrid exigimos que se ponga fin a esta situación, en la que en lugar de dotar con más medios se retiran los existentes, que ya eran precarios y tampoco respondían a las necesidades reales de la plantilla del destacamento. La inseguridad solo se ha agravado en los distintos destacamentos (Barajas, Leganés, Madrid, Móstoles, Villalba, Buitrago, Arganda del Rey y Valdemoro).
Es un episodio más de la desconsideración de la Dirección General de la Guardia Civil a sus agentes, pero también hacia los madrileños, una región que tiene un déficit de 300 agentes y que sin embargo dedica a los efectivos del GRS Nº1, unidad de élite dentro del Cuerpo, a los desfiles y protocolos militares. Solo en el mes de mayo, los agentes desfilaron en cuatro ocasiones: El 2 de mayo desfilaron en la Puerta del sol con motivo de la fiesta de la Comunidad de Madrid. Cuatro días después, el 6 de mayo, desfilaron para un miembro del Gobierno senegalés en la Dirección General de Guardia Civil. El día 7 también participaron en los actos por el 171 aniversario del Cuerpo en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro. Terminaron el mes desfilando en otra visita de mandatarios extranjeros, en este caso de Mauritania, el día 26 en la Dirección. En junio también participaron en el Día de la Fuerzas Armadas, y el día 19 fueron los encargados del Izado de la Bandera en la Plaza de Colón de la capital. Este mes de julio también desfilaron el día 7 con motivo de la visita de la Presidenta de la Confederación Suiza. Esta acumulación de desfiles afecta además a los agentes de la unidad en su conciliación laboral y familiar, anulando la posibilidad de solicitar permisos por asuntos particulares durante la primera semana de junio, entre los días 1 y 7, tiempo en el que se empleó a los agentes en ensayar la parada en turnos de mañana, tarde y noche.
Desde AUGC Madrid rechazamos esta utilización de los recursos humanos del Cuerpo y se ha lanzado una propuesta al Consejo de la Guardia Civil para que los agentes dejen de realizar estas tareas de honores y protocolo y se dediquen exclusivamente a las funciones policiales que redundan en mayor seguridad pública.
