Desde AUGC comprobamos cómo cada vez son más frecuentes las muestras de falta de respeto, bien en forma de agresiones físicas y verbales o a través de las redes sociales, a los guardias civiles y otros trabajadores de la seguridad pública.
En España, por desgracia, sale demasiado barato insultar a un guardia civil, e incluso atacarlo físicamente. El último ejemplo de esta cuestión lo encontramos en la reciente sentencia dictada por la magistrada del juzgado Penal de Teruel por la que absuelve a cuatro jóvenes de los delitos de odio, contra la integridad moral, injurias graves a funcionarios públicos, y un delito contra las instituciones del Estado por injurias graves al cuerpo de la Guardia Civil, de los que estaban acusados. Los servicios jurídicos de la delegación de AUGC en Teruel se encuentran en estos momentos estudiando la sentencia para estudiar la presentación de un posible recurso contra la misma.
La magistrada acuerda su absolución al considerar que, aunque los hechos que se les imputan ciertamente existieron, “sin embargo, no es posible realizar una calificación de los mismos” y reconoce que aunque se aprecia un “claro carácter ofensivo e injurioso”, no existen los requisitos fundamentales para su tipificación penal.
Los hechos ocurrieron tras la muerte, el 14 de diciembre de 2017, de dos agentes de la Guardia Civil y otro hombre, un ganadero de la localidad de turolense de Andorra, a manos del ex militar serbio llamado Igor El Ruso, crímenes por los que AUGC está personada como acusación particular.
Se trata de una muestra más a añadir a una larga lista que dejar claro que algo falla en el Código Penal de nuestro país y que debe reforzarse la figura del trabajador de la seguridad pública mediante una revisión del grado de protección a la autoridad.
Por eso desde AUGC se va a proponer una reforma del Código Penal, de manera que se refuerce el grado de protección que se da a los guardias civiles y el resto de trabajadores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en línea de que se considere delito de odio acciones como la protagonizada por las cuatro personas ahora absueltas y los ataques a los guardias civiles y sus familias con intención de señalarles y de conseguir que no haya presencia de la Guardia Civil en determinada localidad o territorio y su delimitación como agravante de discriminación con claridad, precisión, taxatividad y certeza.