Ante las informaciones que apuntan a un inminente comunicado de ETA anunciando su disolución, AUGC seguirá desconfiando de las intenciones de la banda terrorista hasta que se haga efectivo ese supuesto comunicado oficial. Es obvio que el deseo de AUGC es que ese anuncio se produzca lo antes posible y de manera inequívoca, y que se produzca, por supuesto, sin ningún tipo de contrapartida.
La única vía para esta disolución definitiva es que prevalezca el Estado de Derecho y que se juzgue y condene como corresponda a todos aquellos terroristas que tanto daño han hecho al conjunto de la sociedad española, y en particular al colectivo de guardias civiles, que tanto ha padecido la rabia asesina de los etarras.
En este sentido también esperamos que los terroristas que hoy ya cumplen condena por sus crímenes lo hagan en su integridad.
Sin embargo, y pese a confiar en que esa disolución definitiva se haga oficial en breve, AUGC recuerda que en Navarra y País Vasco la vida de los guardias civiles continúa lejos de la normalidad, con numerosas situaciones de acoso que provocan el aislamiento en muchas localidades de los agentes y sus familias.
El ejemplo más cercano lo tenemos en brutal el ataque sufrido por dos guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra de Alsasua, en octubre de 2016, caso que estos días se está juzgando en la Audiencia Nacional. La consideración del ataque a los guardias civiles de Alsasua como terrorismo deriva de que, según la Fiscalía, la agresión se enmarca dentro de la estrategia de ETA y su entorno para expulsar del País Vasco y Navarra a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, concretada en la campaña Alde Hemendik (Fuera de Aquí).
Estas agresiones, el acto violentos más grave en Navarra y el País Vasco desde que ETA abandonara la actividad terrorista armada en octubre de 2011, es el reflejo del acoso y persecución al que se somete a diario a cientos de agentes del Cuerpo y a sus familias en determinadas localidades de estas comunidades. Una situación que AUGC lleva años denunciando y que quedó claramente expresada por las víctimas en su declaración ante la Audiencia Nacional del pasado martes.
Una vez más hay que recordar que AUGC es la única asociación profesional de guardias civiles que se encuentra personada como acusación particular en este caso, al igual que en todos los procedimientos por terrorismo donde están afectados trabajadores de la Guardia Civil o familiares. AUGC en su acción como acusación particular ha realizado idéntica petición de penas por lesiones terroristas que la efectuada por parte de la Fiscalía.