El Servicio de Contratación de la Guardia Civil, el de Abastecimiento y la Jefatura de Asuntos Económicos han estado involucrados desde antes de octubre de 2021 en el trabajo de adquisición de la primera dotación para los alumnos de nuevo ingreso. Las áreas mencionadas de la Institución prepararon y gestionaron con antelación los documentos para comprar diversas prendas y artículos de uniformidad reglamentaria, pero el anticipo no ha sido suficiente. Los futuros Guardias Civiles llegan a Valdemoro y a Baeza a principios de noviembre y hoy en día la Dirección General de la Guardia Civil no dispone de la uniformidad de campaña, tampoco de prendas impermeables, calcetines, sombreros negros ni de los complementos reglamentarios para el vestuario. Con este mismo problema se han encontrado los Alféreces alumnos que comenzaron este mes en la Academia de Oficiales de Aranjuez.
El motivo de estas carencias radica en la ausencia de empresas que presenten sus productos o que los mismos no se ajustan a los requerimientos establecidos, incluyendo el coste máximo. Los cinco contratos donde figuran los objetos mencionados quedaron desiertos y, previsiblemente, los alumnos de esta promoción ingresarán sin que se haya subsanado dentro de plazo tal circunstancia, como ha ocurrido en la Academia de Oficiales. A los 30 días de la fecha de incorporación a los Centros o antes, sí tendrán el uniforme general y el de servicio, la camisería, la prenda térmica, cazadora técnica, además del jersey bicolor y el polo de uniformidad, el peto reflectante, correaje, guantes, zapatos, botas técnicas y prendas para la cabeza, según consta los documentos de contratación consultados.
La gestión de los recursos materiales de la Dirección General de María Gámez y de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior es desastrosa. En este caso, cinco de 19 prendas y artículos para la primera puesta previsiblemente no serán entregados cuando procede y por otro lado la falta de uniformidad afecta a numerosas Unidades y especialidades. Cuando hay presupuesto surge cualquier circunstancia que supone un agravio hacia los Guardias Civiles y cuando no hay presupuesto ocurre lo mismo. Desde el primer día en el que los alumnos comienzan su formación empiezan a sufrir problemas de este tipo y resulta indecente.
La Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil cuenta con 5.221.041,71 euros, impuestos incluidos, para cubrir el gasto de formación expuesto, pero una vez más la Dirección General no ha completado el expediente. Esta serie de acontecimientos son una muestra más de la necesidad que hay de tener una Dirección que esté a la altura de los futuros agentes, de los que ya son profesionales y de la propia Institución.
