La provincia de Córdoba es la segunda en extensión territorial y la quinta con mayor número de habitantes de Andalucía, la plantilla de agentes de la Guardia Civil es la más reducida de la Comunidad Autónoma y la Dirección General continúa empeorando la situación. De las más de 140 vacantes que hay sin cubrir en Córdoba, tan solo se han publicado 53. Esto no supone ni la mitad de los empleos necesarios y, además, ha habido una significativa reducción con respecto a abril 2021, cuando se anunciaron 77.
La mayoría de las Unidades que hay en la provincia necesitan personal urgentemente. Más cuando se está yendo de Córdoba un mayor número de efectivos que los que llegan, como está pasando en convocatorias anteriores. De este modo apenas se cubrirán los puestos que deje el personal que vaya a otros destinos. Otro factor a tener en cuenta es que la asignación de vacantes es inferior a la de otras provincias, como Cádiz, que recibe 197, Málaga, donde se han anunciado 138, Sevilla y Almería, con 97 y por detrás queda Huelva (90), Granada (83) y Jaén (63).
Las 53 vacantes publicadas en Córdoba quedan repartidas ínfimamente entre todos los Puestos de Seguridad Ciudadana. Las restantes se distribuyen con cuentagotas entre las especialidades de Fiscal y Fronteras, el Servicio de Protección de la Naturaleza, el Servicio Cinológico, Información e Intervención de Armas. Varias Unidades que necesitan refuerzos han quedado fuera del reparto. En base a la situación actual, es posible que pronto tengan que comisionar agentes a algunos puestos de Seguridad Ciudadana, como ya ocurrió durante mucho tiempo con el de Peñarroya-Pueblonuevo.
Una vez más, insistimos ya no sólo en la necesidad de cubrir las vacantes existentes, sino también en el incremento del catálogo de la Guardia Civil en la provincia. Actualmente ha quedado obsoleto para las necesidades de seguridad existentes en la actualidad, siendo primordial la reorganización del despliegue funcional y territorial para rentabilizar los escasos recursos humanos que están dispersos. Asimismo, debe crearse con transparencia un catálogo propio para las Unidades no reguladas –equipos Roca, Viogen, Pegaso, Ciberdelincuencia, Equipos de Compañía, entre otros–. Han de tener una dotación propia y no detraer continuamente a los efectivos de los Puestos de Seguridad Ciudadana.
De este acusado déficit de plantilla se deriva, además, un peor servicio para la población y menos seguridad hacia la ciudadanía. De hecho, tal y como demuestran los últimos datos semestrales sobre el balance de criminalidad del Ministerio del Interior, en el ámbito competencial de la Guardia Civil ha incrementado la delincuencia más que en las demarcaciones de la Policía Nacional. Cada día, los agentes se esfuerzan para afrontar el servicio ante las carencias de personal y medios mostrando su profesionalidad y compromiso.
