Con motivo de la publicación del libro ‘Análisis morfológico de los patrones de manchas de sangre y su importancia en la reconstrucción de la escena del crimen’, hemos hablado con Manuel Moreno Lopera, guardia civil retirado, Doctor especialista en Ciencias Forenses y profesor de Policía Científica en la Universidad Loyola en los campus de Córdoba y Sevilla, así como presidente de la Corporación Científica Internacional de Dactiloscopia, habiendo sido nombrado recientemente Académico Correspondiente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba.
¿Qué aporta este nuevo libro a la literatura especializada ya existente sobre esa materia?
Es una obra que reflexiona sobre la prueba científica comúnmente hallada en la escena del crimen y asociada a los delitos violentos, la sangre. En ella se analiza el conjunto de técnicas de investigación del delito llevadas a efecto por las fuerzas y cuerpos de seguridad, incorporando numerosa terminología, gráficos descriptivos y esquemas sobre patrones de manchas de sangre (PMS) que facilitan su comprensión y visualizan su contenido. Pero además, se revisa y se propone una actualización y ampliación de la clasificación de estos sistemas, ampliando estudios sobre PMS en textiles y asociados con armas de fuego, así como terminología para las distintas manchas generadas por el resultado de la actividad de los insectos, entre otras cuestiones.
¿A qué personas o colectivos puede resultar útil esta publicación?
El libro está escrito desde una perspectiva teórico-práctica fruto de la experiencia profesional y la trayectoria docente, y tanto la profundidad como la extensión de esta obra la convierten en una herramienta muy útil y de referencia ineludible para un amplio espectro de profesionales, por supuesto para los cuerpos policiales, especialmente quienes trabajan en unidades especializadas, pero también para jueces, fiscales, abogados y periodistas, así como personal docente y alumnado universitario. Se aborda la metodología de trabajo para el análisis de los PMS, las pruebas químicas presuntivas, la documentación y la elaboración de informes, materias que tienen una gran aplicación práctica en el trabajo de campo.
¿Este tipo de análisis está suficientemente implantado en España?
El análisis de patrones de manchas de sangre es una herramienta muy útil que se utiliza en Estados Unidos desde hace muchos años, hasta el punto de haberse creado en 2002 un grupo de trabajo científico en el FBI. En España aún no se ha implantado esta disciplina como rama independiente, si bien la evolución de las técnicas y tecnologías relacionadas con la investigación de PMS ha llevado a que en la actualidad exista un grupo de profesionales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que se ocupan de la embrionaria implementación de esta disciplina. Concretamente, estos grupos se encuentran integrados dentro de una de las secciones o departamentos de Criminalística de la Guardia Civil, así como de la Unidad Central de Coordinación Operativa y de algunas brigadas de Policía Científica del Cuerpo Nacional de Policía.
Es tal la importancia del estudio de los PMS respecto a su tamaño, forma, distribución y otros aspectos, que nos puede ayudar en la investigación a responder entre otras a preguntas como: “¿qué ocurrió?, ¿cuándo y en qué secuencia ocurrieron los hechos?, ¿quién estaba presente?, ¿qué número de golpes o disparos tuvieron lugar?, ¿qué posición ocupaban víctima y victimario?”, y otras.
¿Cree que estas cuestiones tienen interés para los guardias civiles?
Sin duda, y buena prueba de ello es el número de asistentes a la jornada formativa sobre ‘Análisis de patrones de manchas de sangre y su importancia en la reconstrucción de la escena del crimen’ que el año pasado organizó AUGC en Córdoba, en la que participaron guardias civiles y policías nacionales de toda la provincia y pertenecientes a distintas especialidades.
¿Qué otras acciones formativas ha impartido para guardias civiles?
Llevo muchos años colaborando con AUGC con muy buenos resultados. Este mismo año hemos organizado un taller sobre ‘Huellas lofoscópicas y otros métodos de identificación hallados en la inspección técnico policial’, y unos meses antes otra acción formativa de la que me siento especialmente orgulloso, el ‘Curso de investigación y reconstrucción de la escena del crimen en muertes violentas o sospechosas de criminalidad’, porque además de guardias civiles y policías nacionales asistieron alumnos y alumnas del Grado de Criminología de la Universidad Loyola, quienes de ese modo pudieron poner en práctica, junto a profesionales, lo aprendido en la asignatura de Policía Científica durante sus estudios.
¿Qué metodología utiliza para impartir esa formación?
Todas esas acciones formativas se orientan en una vertiente teórico-práctica, lo cual hace que revistan mayor interés para los asistentes. Para ello, contamos con ponentes de reconocido prestigio y amplia experiencia en la materia, por ejemplo en el último curso de investigación y reconstrucción de la escena del crimen participaron un Comandante de la Guardia Civil, un profesor de la Universidad de Córdoba, dos Médicos Forenses, un Oficial de la Policía Nacional, y otros expertos.
Además, utilizamos herramientas didácticas que otorgan pleno realismo a la parte práctica, siendo todo ello posible gracias a que AUGC no escatima en recursos, lo cual contribuye finalmente a mejorar la formación policial que, en definitiva, se traduce en una mejora del servicio que se presta a la ciudadanía. Lo cierto es que tanto los ponentes como los alumnos nos expresan habitualmente que AUGC ofrece una formación de calidad sobre investigación de la escena del crimen y materias aledañas.
* Este libro, apenas recién publicado, ya ha tenido resonancia internacional, por ejemplo en una noticia sobre la Superintendencia de Policía Técnico-Científica de São Paulo (Brasil).
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