La entrevista que reproducimos a continuación ha sido publicada el pasdado mes de junio en el número 15 de La Revista de AUGC
JUAN Fernández Hernández (Barcelona, 1975) ha dejado la portavocía de AUGC, que ostentaba desde 2015 en calidad de secretario nacional de Comunicación, para convertirse en Secretario General de la agrupación reivindicativa más representativa del Cuerpo, en el que ingresó en el año 2000. Hijo de policía nacional, actualmente está destinado en el destacamento de Tráfico de Mérida.
El nuevo secretario general de AUGC tomaba posesión de su cargo el 27 de mayo, cuando tenía lugar de modo telemático, a causa de la situación creada por la crisis del coronavirus y el consiguiente estado de alarma, la Asamblea General Electoral de la asociación. Su elección, además, coincidía con la tormenta generada en la Guardia Civil por las destituciones en la cúpula, que se iniciaron con la del coronel jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos. Frente a estas circunstancias, Fernández afronta “ilusionado” esta nueva etapa, y asegura que pronto se comprobará, en las primeras decisiones que tome su nuevo equipo, que el “ADN reivindicativo de AUGC seguirá siendo su seña de identidad”.
Su llegada a la Secretaría General se ha visto marcada por la alteración del calendario organizativo de AUGC a causa de la crisis sanitaria, que ya en marzo obligó a aplazar la Asamblea General Electoral, y que finalmente sólo pudo celebrarse de manera telemática.
Es cierto que ha complicado el proceso interno que marcan nuestros estatutos. Pero hemos de estar satisfechos, porque ante un escenario tan adverso, con la restricción en la libertad de movimientos, hemos sido capaces de llevar a cabo un procedimiento tecnológico novedoso para la realización de un acto estatutario mediante la implantación de una firma electrónica. El procedimiento se ha realizado de manera exitosa por el conjunto de la organización.
Como secretario general de AUGC, ¿cuáles van a ser sus principales primeros objetivos?
La equiparación total y completa, en la esfera salarial y profesional; un nuevo modelo policial donde no se aplique la jurisdicción militar a ningún funcionario policial; y lograr el derecho de sindicación responsable en la Guardia Civil. Estos serán los grandes ejes en torno a los cuales pivotarán las decisiones del nuevo equipo directivo de AUGC para los próximos cuatro años. En definitiva, la principal línea de trabajo es modificar el statu quo por el que los guardias civiles, a día de hoy, siguen siendo ciudadanos limitados o incluso excluidos de derechos fundamentales. También quiero hacer una mención especial de algo en lo que AUGC no va a escatimar esfuerzo, y es el reconocimiento y recuperación al trabajo realizado por el sargento José Morata, expulsado de la Guardia Civil injustamente y sin las garantías procedimentales necesarias, por su trabajo pionero para que todos los guardias civiles pudiésemos alcanzar el derecho de representación que hoy disfrutamos.
“Desde luego, si alguien merece la equiparación son los agentes de base de ambos cuerpos, pues son quienes sufren el agravio de la brecha salarial con las policías autonómicas”
El martes 26 de mayo, la víspera de su propio nombramiento al frente de AUGC, el ministro del Interior anunciaba tras el Consejo de Ministros que se liberaba el presupuesto para acometer el tercer tramo para completar la equiparación salarial. ¿Se esperaban este anuncio en plena crisis tras la destitución del jefe de la Comandancia de Madrid, el Coronel Pérez de los Cobos, y todavía en pleno estado de alarma por la pandemia del coronavirus?
Es algo que los guardias civiles y policías nacionales estábamos esperando. Ciertamente conocíamos que el Ministerio del Interior estaba trabajando en ello, incluso ya mantuvimos una reunión previa en el mes de abril para dar los primeros pasos en la repartición del tercer tramo. Desde luego si alguien merece esa equiparación son los agentes de base de ambos cuerpos, pues son quienes sufren el agravio de la brecha salarial con las policías autonómicas. Muy al contrario, en la escala de altos mandos están por encima de sus homólogos en los Mossos d´Esquadra, por lo tanto pienso que la aplicación del tercer tramo de la equiparación salarial obedece más al cumplimiento del acuerdo firmado por las organizaciones representativas que a silenciar una posible incomodidad dentro de algunos estamentos del Cuerpo.
“Pronto se comprobará, en las primeras decisiones que tome este nuevo equipo, que el ADN reivindicativo de AUGC seguirá siendo su seña de identidad fundamental”
La histórica reivindicación de la equiparación salarial del año 2018 unió a Policía y Guardia Civil, pero hizo surgir otras asociaciones y sindicatos dentro de ambos cuerpos, que han cobrado mucha fuerza. ¿Cómo ha afectado esto a AUGC?
En realidad son ya más de veinte años los que llevamos luchando juntos guardias civiles y policías nacionales por alcanzar la equiparación salarial con los cuerpos de seguridad autonómicos. En 2007
protagonizamos una gran manifestación en Madrid para reivindicar la equiparación. Sin embargo y cuando más cerca estábamos de lograrlo, llegó la crisis económica y tuvimos que volver a esperar nuestro momento. Ahora, el tablero de las asociaciones profesionales en la Guardia Civil ha aumentado, como consecuencia lógica del avance en derechos que poco a poco vamos alcanzando los miembros del Cuerpo. Siempre será bien recibida la llegada de nuevas asociaciones que impulsen nuestras reivindicaciones y aglutinen las demandas del colectivo.
¿Cómo se ha vivido en AUGC, y entre los guardias civiles en general, la crisis del Coronavirus?
Con mucho sacrificio. Las primeras semanas de la pandemia fueron momentos de tensión y nerviosismo. Los guardias civiles tenían que salir a patrullar sin el material de protección necesario, y al finalizar el servicio regresar a sus domicilios sin saber si habían resultado contagiados. Pronto se disparó el número de contagios, llegando a los 14.000 infectados en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las Fuerzas Armadas. Los test para la detección del virus tampoco llegaban, pero siempre estuvimos ahí, en primera línea junto a los sanitarios, a quienes, aprovecho la ocasión, alabo su heroicidad.
Luego la situación mejoró. Se redujo el número de contagios, llegó el material y se comenzaron a llevar a cabo los test de detección. Pero siempre ha primado la responsabilidad de los servidores públicos, y el mantenimiento del orden y la seguridad, bajo la declaración del estado de alarma, ha estado en todo momento garantizada.
“Desde AUGC planteamos un nuevo modelo policial con la unificación de los dos cuerpos de seguridad pública estatales”
¿Qué Guardia Civil se encuentra a la hora de afrontar su periodo como Secretario General?
A la hora de realizar un diagnóstico de la Guardia Civil hay que hacer dos análisis. Por un lado, está la Guardia Civil que conocen los ciudadanos, la que vemos en los medios de comunicación y la imagen que nos llega; y por otro lado la Guardia Civil que viven las personas que componen el Cuerpo y la viven desde dentro, en los cuarteles y en sus relaciones internas. Ahora mismo, la Guardia Civil está a medio camino entre el cuerpo de seguridad pública que fue creado en el siglo XIX y tiene un fuerte componente historicista, y la Guardia Civil del siglo XXI que ha de adaptase a los nuevos tiempos, modernizar sus relaciones laborales y establecer vasos comunicantes con el resto de la sociedad. Precisamente, romper esa autarquía es lo más le está costando, y donde AUGC viene desempeñado un papel fundamental para alcanzar el cuerpo policial moderno y democrático en su funcionamiento interno que merecen los ciudadanos y el que los guardias civiles ansían.
Uno de los principales objetivos de AUGC es trabajar por un nuevo modelo policial en España. ¿Cuál es su propuesta?
El debate sobre el modelo de seguridad pública es una necesidad y, de hecho, los nuevos métodos utilizados por el crimen organizado, la ciberdelincuencia o la seguridad en la España vaciada son problemas que antes o después tendrán que ser abordados. Desde AUGC planteamos la unificación de los cuerpos policiales de ámbito estatal, para evitar duplicidades y aumentar la eficacia. Si finalmente no prospera esta opción, al menos reclamamos que se establezca claramente un nuevo mapa de seguridad con un reparto de competencias especializado, donde éstas no se dupliquen.
“El tablero de asociaciones ha aumentado, consecuencia del avance en derechos que vamos logrando en el Cuerpo”
Al margen del modelo policial, o como complemento del mismo, AUGC plantea la reorganización territorial de la Guardia Civil, especialmente en el ámbito rural...
Sin duda. Un nuevo despliegue operativo en la Guardia Civil debe llegar para potenciar la seguridad ciudadana. De hecho, hay propuestas que el Ejecutivo tiene encima de la mesa para acometer esta reforma. Afrontar los nuevos retos en el ámbito de la seguridad, como el crimen organizado, la ciberdelincuencia o la seguridad en la España vaciada son problemas que hoy día no se pueden abordar con una distribución diseñada e implementada en el siglo XIX.
¿Se han reunido ya con la Directora General María Gámez?
Sí, hemos mantenido varios encuentros con ella, pero la atención a la crisis sanitaria ha centrado todos los esfuerzos del Cuerpo, y por tanto no hemos tenido tiempo de comprobar cuáles serán sus propuestas para modernizar la Guardia Civil. Ya pronunció en su primer discurso la intención de avanzar en el aumento de la presencia de mujeres, que a día de hoy sigue siendo de un paupérrimo 7%, el cuerpo policial con menor presencia femenina. Pero desconocemos sus propuestas para regular la jornada laboral de los guardias civiles o la aprobación de una nueva norma que redistribuya de manera más ecuánime los incentivos económicos que percibe un guardia civil por su trabajo en horario nocturnos y festivos. A día de hoy, un guardia civil percibe por trabajar en horario nocturno 0,71 céntimos de euro cada hora trabajada y 1,43 euros si es en horario festivo. Muy lejos de lo que perciben otros cuerpos policiales.
“La ‘dedocracia’ debe quedar sólo para puestos excepcionales. La libre designación ha de reducirse al máximo”
Otro de los retos de AUGC es reducir al máximo los puestos de libre designación en la Guardia Civil.
Así es. Son muchos los destinos en la Guardia Civil que se ocupan por este método, de hecho, AUGC ha denunciado el gran número de puestos que están sometidos a la libre designación. La conocida como “dedocracia” debe quedar para puestos excepcionales. Mientras que en la Policía Nacional la libre designación supone el 3%, en la Guardia Civil alcanza el 11%. Esto es difícilmente justificable.
AUGC ha destacado en los últimos años por sus numerosos éxitos logrados en los tribunales en la defensa de los derechos de los guardias civiles. ¿A qué atribuye esta tendencia?
Es cierto, algunos de los logros judiciales alcanzados han sido de mucha importancia. De hecho, no es normal que una organización de representantes de trabajadores obtenga tantas sentencias judiciales a favor cuando va contra la Administración. Por citar solamente dos, la primera en 1994, cuando se produce por sentencia nuestro nacimiento como organización, y no solo se legalizan las asociaciones en la Guardia Civil, sino que la Audiencia Nacional nos reconoce como “altamente saludables para la institución”; y recuerdo con mucha ilusión la sentencia del Tribunal Supremo, en el año 2017, para que se reconociera de forma definitiva el derecho de manifestación de los guardias civiles. Ciertamente, en demasiadas ocasiones, los derechos de los guardias civiles se abren paso a golpe de sentencias.
En este sentido, ¿cuál es el reto que AUGC se plantea alcanzar en los tribunales a lo largo de esta legislatura?
Quizás, el caballo de batalla sea la regulación de un sindicalismo, limitado y responsable, en la Guardia Civil. Se trata de una herramienta fundamental en la defensa de los derechos de los trabajadores, y no es admisible que a estas alturas carezca de ella un colectivo de cerca de 80.000 funcionarios.