Por Ángel Iglesias, coordinador de la Especialidad del Tedax en AUGC
El día en que desde AUGC me pidieron un artículo sobre los Tedax, al principio pensé en escribir algo para dar a conocer sin más esta especialidad, pero tampoco quería hacer algo frío y aséptico. Así que al final decidí contar la historia de los Tedax de la Guardia Civil tal y como nosotros, los especialistas, la vemos.
En primer lugar, deciros que mi nombre es Ángel y soy Tedax desde 1986, desarrollando esta actividad en la verde tierra de Cantabria. A mi lado tengo un grupo que desde sus Gedex colabora y ayuda en mi labor como Coordinador del Tedax, encuadrado en la Secretaría de Coordinación Sectorial de AUGC.
Esto que he resumido en pocos renglones ha supuesto sin embargo no pocos esfuerzos para que los Tedax en particular, y los especialistas en general, tengan una representación específica en la asociación.
Nosotros somos una especialidad cuyo fin, a grandes rasgos, es de todos conocido: cooperar en la defensa del ciudadano y defender sus libertades a través de la desactivación de artefactos explosivos, intentando que las acciones de las organizaciones terroristas no le afecte, o lo haga en la menor medida posible.
Además, como técnicos emitimos informes para la autoridad judicial en los casos en los que intervenimos, asesoramos a los jefes de Comandancia, realizamos reconocimientos preventivos junto a los especialistas caninos, destruimos proyectiles, granadas o bombas procedentes de contiendas armadas del pasado y que aparecen en la demarcación de la Guardia Civil, y en general participamos en las labores de seguridad en relación al campo de los artefactos explosivos.
Recientemente se nos ha añadido una nueva tarea: ser parte de la defensa NRBQ en el campo de la desactivación e investigación de incidencias de tipo nuclear, radiológico, biológico o químico.
Estamos organizados como el resto de las especialidades: un departamento, el Sedex, que radica en Valdemoro y del cual dependen los equipos en que nos articulamos: los Gedex, que pueden estar en las zonas, comandancias, aeropuertos, Casa Real, Presidencia y Seprose.
En cada Gedex tenemos generalmente un suboficial y en teoría cinco Tedax para dar cumplimiento a las tareas propias de la especialidad, junto al material que tenemos asignado: furgoneta, robot para la desactivación, traje de protección, detectores, equipo de rayos X y demás complementos necesarios para la desactivación de artefactos explosivos.
Y tras esta presentación, vamos a la realidad en la que los Tedax de la Guardia Civil nos movemos.
Hablábamos de hombres, de especialistas que integran los Gedex. Pues bien, la realidad que padecemos –al igual que el resto de guardias civiles- es que nuestras plantillas son raquíticas, y por lo tanto insuficientes. Pero esto no es algo de ahora mismo. La diferencia radica en que antes de tener regulada la jornada laboral, con las plantillas existentes se realizaba el servicio a costa de cargar de horas a los Tedax. Con la nueva Orden General, más garantista en este aspecto, nos encontramos que algo que todos padecíamos desde hace tiempo se ha agravado, de forma que nos cuesta conseguir que en las comandancias haya un Gedex de servicio todos los días. Para lograrlo bastaría con ampliar las plantillas en un solo hombre –sí, uno- para pasar a seis componentes y no los cinco actuales, y por supuesto cubrir todas las vacantes.
Curiosamente, la opción que se eligió para solventar este problema fue suprimir los Gedex de varias comandancias, dejando a casi cien Tedax sin su destino, opción propuesta por el anterior jefe de la JUER y acatada y desarrollada sin miramientos por los jefes del departamento al que pertenecemos.
Pero además de medios humanos necesitamos otras herramientas como complemento necesario, y aquí entra otra vez la mentalidad que arrastramos en la Guardia Civil y que tanto daño hace al conjunto del colectivo: negar sistemáticamente las peticiones de material o su mejora. Como consecuencia de esto hay Gedex que cuentan con robots de desactivación de los años 80, obsoletos y anticuados, que ningún grupo de desactivadores de las diferentes policías españoles usa desde hace años. O con equipos de rayos X para radiografiar objetos sospechosos, y que cuentan con tal antigüedad que son más propios de museos que de técnicos en desactivación. Y si un robot es necesario, no digamos los trajes antibomba, que muchos Gedex, ‘gracias’ a la política de la DGGC, tienen caducados.
Comprar sólo para algunos
Porque esa es otra característica de los generales que dirigen la Guardia Civil: no compran partidas de material para el conjunto de las unidades. Compran para unos sí y para otros no. Y por ello, unos equipos tenemos el robot Mihura (imagen en esta página) mientras que otros equipos no lo han recibido ni lo esperan. Lo mismo sucede con los trajes antibomba. La lista de material obsoleto, viejo, inservible o deteriorado es tan amplia que necesitaríamos todas las páginas de la revista para explicarla.
¿Y qué hacen los Tedax ante estas carestías? Pues no hace falta que plasmemos aquí el historial en la lucha contra el terrorismo de ETA, del Grapo, de Terra Lliure o el Exército do Pobo Galego, siglas que ya sonarán a pocos, pero que los Tedax no olvidamos pues en ningún momento nos hemos echado para atrás por falta de material, que hemos suplido –y suplimos- con imaginación, valor y poniendo en riesgo nuestras vidas.
Esta situación, que para nada pertenece al pasado, se repite de forma escandalosa en las funciones que se nos han añadido: la de la defensa NRBQ.
En este caso, todos los que estamos inmersos en este área de la lucha NRBQ sabemos que es un campo en el cual el material necesario es muy caro, y debe ser renovado periódicamente. Además, la lucha contra las amenazas químicas y bacteriológicas no sólo resulta costosa en el aspecto material, sino también en el de preparación del personal, que necesita prácticas continuas. Con todo, lo cierto es que, a día de hoy, escasos Gedex tienen material NRBQ asignado.
No entendemos como en el momento actual de auge de terrorismo yihadista, el Gobierno, el Ministerio del Interior y la propia Guardia Civil, con su Director General a la cabeza, desdeñan de este modo el potencial de una especialidad formada por técnicos con una larga y probada experiencia, envidia de otras policías europeas y que sin embargo está infravalorada e infradotada tanto en material como personal.
Desde AUGC pedimos medios para realizar la tarea que tenemos asignada, que se nos dote a todos los Gedex del mismo material y se aumenten plantillas para la desactivación de explosivos y para hacer frente a incidentes de carácter NRBQ, pues con el material y personal adecuado no sólo se protegería la integridad de los profesionales de la seguridad pública, sino que redundaría en una mejor eficacia de su servicio y, con ello, en la seguridad ciudadana amenazada.
