A través de la delegación provincial de Albacete, AUGC viene a lamentar los hechos ocurridos el pasado viernes 28 de abril en la localidad de Tobarra. Y es, que la escasez de medios humanos ha provocado que una patrulla de la Guardia Civil formada por dos agentes haya tenido que intervenir en una multitudinaria reyerta entre dos familias, donde se vieron desbordados por las circunstancias de los hechos; tanto por el número de personas involucradas, como por la gravedad y peligrosidad de los mismos, donde los guardias civiles se vieron superados por las circustancias e incapaces de atender debidamente dicha incidencia, hasta el punto de que se llegó a poner en peligro la propia vida de los agentes y la de los ciudadanos.
Esta falta de efectivos debe ser atendida mediante el incremento del número de plazas para ingreso en la Guardia Civil a través de la oferta de empleo público, así como acometer una nueva organización terriotorial de las unidades de seguridad ciudadana, con un nuevo despliegue moderno, eficaz y mas acorde a las demandas de los ciudadanos. Así por ejemplo, en la provicia de Albacete se ha pasado de una plantilla que rondaba los mil efectivos a unos ochocientos, es decir una merma de doscientos agentes en los últimos años, que hace muy difícil atender plenamente las necesidades de los ciudadanos en nuestra labor de seguridad pública.
También destacamos que desde la delegación de AUGC Albacete se ha denunciado ante el Subdelegado de Gobierno y ante la Jefatura de la Comandancia que la falta de efectivos provoca que cuando las intervenciones se complican, se está poniendo en peligro grave a los agentes intervinientes, agravandose la situación cuando el servicio es prestado por un solo componente, algo incomprensible. Lo ocurrido en la localidad albaceteña de Tobarra es una muestra de lo que AUGC denuncia, con la salvedad que en esta ocasión hemos tenido la prueba de las grabaciones que han aparecido en este vídeo difundido por las redes sociales, pero que son muchas las veces que los agentes intervienen sin el apoyo necesario y donde se pone en peligro a agentes y a ciudadanos.
Hemos de pensar que la situación se agrava con la llegada de la épcoa estival, donde el servicio se ha de cubrir con 2/3 del total de los efectivos disponibles. Está claro que con estas limitaciones es difícil trabajar, dar un servicio de calidad y ser efectivos.
Ante estas carencias se debería actuar aumentando la oferta de empleo público para ampliar la plantilla, y por otro lado aplicando unas medidas de reorganización de las unidades en la provincia en unidades más grandes para poder así disponer de mayor potencial, tanto en recursos humanos como materiales. Algo que sin duda beneficiaría la efectividad de la seguridad pública en pro de una mayor seguridad, y que los sucesivos gobiernos se han negado a implementar por meros motivos de rentabilidad política, abocando a una situación cada día más caótica y deficitaria, siendo la ciudadanía la principal perjudicada.
Desde AUGC ya vaticinamos y denunciamos desde hace meses esta situación, que además incidentes como el de Tobarra, no hacen más que ratificar que la situación es insostenible y pone de manifiesto que se está poniendo en peligro a los agentes; todo no lo soluciona la abnegación y sacrificio de los guardias civiles; que además sufren frustraciones diarias en sus interrelaciones policiales con los ciudadanos, pues se ven obligados a ser pacientes y comprensivos con unos trabajadores que a pesar de su esfuerzo y sacrificio no podrán atender con suficiente prontitud y profesionalidad todas sus misiones.