En el destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de La Laguna, en Tenerife, se siguen utilizando motocicletas BMW R850RT que la Guardia Civil exhibe en su museo con un cartel donde finalizaba su utilización en el año 2016.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles denuncia el precario estado de las motocicletas utilizadas en el Destacamento de Tráfico de La Laguna que aún mantiene en funcionamiento hasta un total de doce motocicletas que la propia guardia civil ha catalogado de históricas y fuera de uso al haber sido sustituidas en otras unidades por los nuevos modelo de motocicletas BMW R1200RT y Yamaha FJR 1300. Miembros de la asociación han podido comprobar el precario estado en el que se encuentran dichas motocicletas, muchas de ellas con un kilometraje que se encuentra en cotas superiores a los ciento cincuenta mil kilómetros, de las que incluso dos no han logrado superar la prueba de ITV en el presente año 2017.
Cada vez es más conocido por todos que los vehículos se encuentran lejos de reunir unas condiciones óptimas para cumplir los cometidos encomendados por lo que desde AUGC denunciamos que debido al mal estado y antigüedad del parque móvil de la Guardia Civil se están gastando ingentes cantidades de dinero en la reparación de vehículos viejos e ineficientes. No deja de ser incomprensible para esta asociación profesional que se malgaste dinero público en reparar vehículos que en la mayoría de los casos permanecen más tiempo averiados que en uso.
AUGC Tenerife destaca que esta circunstancia viene a refrendar lo que se ha venido denunciando respecto al precario estado de los vehículos y medios materiales en general con el que el colectivo laboral de la Guardia Civil, en Canarias en general y en la provincia de Santa Cruz de Tenerife en particular, deben desarrollar sus cometidos diarios, tales carencias afectan al estado de los vehículos con excesivo kilometraje y antigüedad, carencias de chalecos personalizados, localizadores GPS, etc.
Si bien es cierto que en el Destacamento de La Laguna ya se dispone de nuevas motocicletas, se detecta que el ritmo de reposición es claramente insuficiente y son numerosos los vehículos que necesitan ser renovados. Se da la circunstancia de que cuando ésta reposición de vehículos se produce, se impone su uso únicamente a los fines de semana, por lo que los vehículos viejos continúan soportando la mayor parte de la carga de trabajo, lo cual origina nuevas averías y un consiguiente incremento del gasto en reparaciones. Mientras, desde las administraciones públicas casi se obliga al ciudadano a cambiar de vehículo cada diez años y a mantener éste en óptimas condiciones mediante un cada vez más restrictivo sistema de exámenes a través de estaciones de ITV.
