No es nuevo, pero con María Gámez al frente de la Guardia Civil la involución y el oscurantismo está alcanzando cotas nunca vistas hasta la fecha. Y es que, o bien siguen sin desarrollarse normas que afectan de un modo importante a la vida profesional y familiar de los guardias civiles, o cuando estas se aprueben vienen acompañadas de imposición y con la negativa de las asociaciones profesionales por ser contrarias a los avances que demandan los miembros del Cuerpo.
En esta ocasión, nos referimos al Catálogo de Puestos de Trabajo y la publicidad del mismo. Y es que la Orden General número 4 de 9 de abril de 2018, por la que se desarrolla la estructura y el contenido de la Relación de Puestos Orgánicos de las unidades de la Guardia Civil, establece que:
“A través de los servicios corporativos de la Intranet del Cuerpo, se pondrá a disposición de todos los guardias civiles la información relativa a las características de los puestos orgánicos de la Guardia Civil, de acuerdo con la ficha descriptiva del anexo II, a fin de facilitar el conocimiento de las características, condiciones de ocupación y demás singularidades que les afecten.”
Una regulación que viene demandando AUGC desde la llegada del asociacionismo a la Guardia Civil, y que la propia Ley de Personal recoge en su articulado. El Catálogo de Puestos de Trabajo es un instrumento fundamental para la gestión de los recursos humanos en la Guardia Civil, como así ocurre en el resto de la Administración Pública y en cualquier empresa respetable que cuente con un alto número de trabajadores.
Pues bien, la norma establecía un plazo de un año para llevarlo a efecto, y cuando vamos camino de los 3 años, los Guardias Civiles siguen sin tener acceso a dicho Catálogo, algo fundamental para poder tomar una decisión en cuanto al destino que se pretenda ocupar, y más aún con la situación actual en la que se encuentran miles de guardias civiles y sus familias.
Estos guardias civiles se han visto abocados a tener que decidir si continúan o no en su puesto de trabajo, afectados por la regularización del CES que la Dirección General de la Guardia Civil ha puesto en marcha a través de la aplicación del tercer tramo de equiparación salarial, y todo ello nuevamente con unos criterios contrarios a la propuesta planteada por AUGC.
?#ÚLTIMAHORA| AUGC pide el cese de las actuaciones para "la actualización del catálogo de la Guardia Civil, consecuente al proceso de equiparación”https://t.co/SedK9zVu0M
— AUGC Guardia Civil (@AUGC_Comunica) December 2, 2020
No aceptar la propuesta sobre la modificación del CES en su puesto de trabajo,supone automáticamente renunciar a su destino. Por lo que se verán obligados a ocupar otra vacante haciendo uso del derecho preferente pero desconociendo si esa vacante en la que está interesado, también tendrá una subida de CES o peor aún, que su nuevo CES sea inferior. La incertidumbre aumenta al desconocer el número de agentes que podrán concursar sobre la petición de la nueva vacante, por ejemplo en el caso de los suboficiales, ¿Será sólo para el empleo de sargento, o también podrán ocuparlas Brigadas y Subtenientes?
El acceso al Catálogo de Puestos de Trabajo es realmente importante, no sólo por lo expuesto, sino también por la necesidad de conocer el número de vacantes disponibles y poder hacerse una idea de las posibilidades que salgan vacantes para el puesto de trabajo en el que está interesado.
Cabe resaltar que, en acta del grupo de trabajo se deja constancia que el “Proyecto Modificación Ley 29/2014 de Régimen del Personal de la Guardia Civil” de 10 de mayo de 2.018 se indicaba “Otra cuestión que es más técnica y menos visible, es la adecuación del Catálogo de Puestos de Trabajo a los efectivos. Se busca una proporcionalidad entre el Catálogo de Puestos de Trabajo y el número de efectivos. Comenta que a día de hoy se dan situaciones que provocan una situación de descuadre entre ambos y se pretende corregirlo”. Esto quiere decir, que se desconoce el número de agentes total que han de ocupar un determinado destino, aquellos que deben estar en una unidad concreta según el Catálogo de Puestos de Trabajo, y así poder planificar su decisión.
Como se puede apreciar, la llegada de María Gámez a la Dirección General, de la mano del Ministro del Interior, ha servido para solucionar los problemas de altos mandos del cuerpo, dejando olvidados los derechos de los Guardias Civiles, especialmente aquellos que nuestros Generales no están dispuestos a conceder, aunque así lo recoja una disposición legal.